Versos de otros tiempos

XV

¡Cuántas veces te he soñado,

desde los primeros días,

arrimada a mi regazo,

mientras la tarde moría!.

Desde la primera vez

que surgiste en mi vida,

con tus ojos de sirena,

con tu sincera sonrisa.

¡Cuántas veces recorrí

la ciudad con agonía,

tratando de comprender

el porqué yo te quería!.

Somos cenizas de estrellas

que en silencio se extinguían,

el universo giraba

mientras yo me consumía,

por saber algo de ti,

por silbar tu melodía.

Amar es gastar palabras

sobre tu gloria infinita,

gritar a los cuatro vientos

lo que en mi pecho palpita,

sin pararnos a entender

que nuestro nombre agoniza,

y lo que ayer fue alegría

hoy será melancolía.

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