A ti que siempre me esperas
en ese lugar de siempre,
que cuando mueves los labios
mis sentidos se estremecen.
A ti que me has regalado
tantas cosas que se pierden,
que me has calmado esa sed
de vida, mientras perece
otro día en la ciudad.
No digo bastantes veces
lo mucho que tú me das,
lo mucho que te mereces.
Hasta parece mentira
que un día dijera: "vente",
con más dudas que certezas,
casi como en un repente.
Tú has traído contigo
remedios que nunca mueren
para el vicio de vivir,
cosas que la pena duermen.
Sé que besar tus zapatos,
hundirme en tus ojos verdes,
desentrañar el misterio
que todo tu ser envuelve,
es cada día algo nuevo
que me hace la vida breve.
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Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.