Nos vamos como venimos
sin saber cuándo ni cómo,
y pasamos por la vida
lo que dura un leve soplo.
En mi corazón amante
siento la oquedad de un pozo,
sólo porque tú te has ido
se escapó de mí mi gozo.
¿Qué te puedo prometer,
qué recompensa o tesoro,
si son soledad y muerte
lo que al fin lo cubren todo?.
Los muertos del cementerio,
saben cosas de nosotros,
que si hablaran algún día
nos llenarían de asombro.
Y tú que te vas tan lejos,
y yo que todo lo nombro,
buscando tras las palabras
el olvido de tus ojos.
Bastarán sólo cien años
y ambos seremos despojos,
y a quien le importará entonces
que una vez, estos dos bobos,
jugaran a ser amantes
en un tiempo antes del lodo.
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Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.