La última vez que la vi
apenas la conocí,
tenía el gesto cansado
del hastiado de vivir,
el pelo desarreglado
y un vestido color gris,
caminaba como un zombi
por las calles de Madrid.
Tan sólo cinco años antes
en el viejo Chamberí,
pregonaba su belleza
por donde quiera que fui,
era una mujer de aquellas
que se persigue sin fin,
y cuando parece tuya
se te escapa en un desliz.
Del bar a la discoteca,
gastaba su tiempo así,
y se aficionó a las rayas
sin saber que por allí
estaba su perdición,
por un tiempo la perdí
de vista, y al volver hoy
a verla, de nuevo, así,
no pude evitar pensar
que nunca fue para mí.
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Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.