Se van pasando las horas
esperando en tu escalera,
volverás en un instante,
me alumbrará tu presencia.
Hasta que tú no apareces
mi corazón no despierta,
me gusta mirarte así
silenciosa y coqueta,
las pestañas te delatan,
hace tiempo que me esperas,
sentada en tu habitación,
inventando nuevas tretas,
mil historias, mil quimeras
van corriendo por tus venas.
Te cogeré de la mano,
surcaremos las aceras,
y hablaremos de promesas
que se van como se llegan.
Recordaremos el día,
aquél, de la luna llena,
cuando bebí de tus labios
el sabor del dulce néctar.
¿Cuántas lunas han pasado
desde la luna primera?,
no lo sé, pero persigo,
hoy, tus dos labios de fresa.
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Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.