Hoy paseé por un mundo
donde la gente callaba,
las personas se tocaban,
se lanzaban mil miradas,
pero todo era silencio,
ni una pequeña palabra,
unos leían un diario,
miraban por la ventana
otro puñado de gente,
algunos más escuchaban
música que los salía
de un aparato en la manga.
Dentro de la gran ciudad,
la vida se nos escapa,
sin un ruido, ni un quejido,
se nos presenta el mañana
como un presente perdido,
de lo raudo que se marcha.
Me enamoré de unos ojos
que ya perdieron su cara,
la vorágine de gente
sin piedad se la llevaba,
no hay tiempo para pensar
envuelto por sus entrañas,
sólo se puede tener
lo que agarras con tus zarpas.
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Versos de otros tiempos
PoesíaEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.