Me haces sentirme culpable
cuando pasas a mi lado,
me saludas, te saludo,
y el silencio se hace el amo.
Tus ojos como rubíes
se abren a un mundo lejano,
el mundo de tus pensares
en el que me siento extraño.
¡Cuánto diera por saber
esos secretos sagrados,
tus íntimos pensamientos,
ese rincón adorado!.
Es tan poco lo que sé
del mundo que frecuentamos,
tú pareces dominarlo
del uno al otro costado.
Con tu bendita sonrisa
hundes muros levantados,
me pareces tan cercana
en esos fugaces ratos,
pero si frunces tu cejo
me muestras todo lo amargo.
¿Con qué luz me quedaré
antes de hacerme pedazos,
con la que emana de ti
o la de pasados ratos?.
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Versos de otros tiempos
PoesíaEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.