Ayer volví por la senda
de mis andanzas primeras,
por ese barrio lejano
de las dulces primaveras.
Está todo tan cambiado,
nuevas casas, nuevas tiendas,
y de la gente de ayer
parece que nada queda.
Y pensar que no hace tanto
jugaba en esa calleja,
con los amigos de entonces,
mis compañeros de escuela.
Unas calles más allá
habitaba una princesa,
una niña que admiraba
en mi bendita inocencia.
No queda nada de aquello,
es la vida que nos lleva
hacia nuevos derroteros,
sólo en el recuerdo quedan
los tiempos que se marcharon,
los ecos de una frontera
que una vez hemos cruzado
el retorno no nos deja,
adiós dulce edad de niño,
pájaros en la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.