Tus cartas en un cajón,
tantas veces releídas,
con ellas vuelvo a vivir
los tiempos en que escribías,
cuando tus dulces caricias
daban sentido a mi vida,
y al arrullo de tus besos
viejos pesares huían,
esa pena de saberme
pasto para las hormigas,
esa tristeza de muerte
que a deshora me visita.
En tu cuerpo de sirena
todo mi temor perdía,
porque morir en tus brazos
de todo me protegía.
Remiro tus viejas cartas,
algunas tan amarillas,
y siento una inmensa pena,
como si la vieja herida
que yo pensaba cerrada
surgiera de sus cenizas,
no sé por qué no las tiro,
será que en ellas habita
aquel muchacho que fui
en esa hora fugitiva.

ESTÁS LEYENDO
Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.