La alegría son tus ojos
que se clavan en los míos,
basta con una mirada
y todo se torna estío.
En ti todo es claridad,
en ti el tiempo no es furtivo,
tú detienes el reloj
cada vez que estás conmigo.
Yo no sé lo que me pasa
en nuestros ratos queridos,
que se escapan las palabras,
las manos buscan camino.
¿Quién pudiera descifrar
tu tierno enigma infinito?,
regálame tu presente
lleno de mundos perdidos,
en ti conviven a un tiempo
infiernos y paraísos,
lo sé pero no me importa,
sólo para ti he nacido.
Cuando llegue la mañana
que precede nuestro olvido,
por favor dime de nuevo
lo que conmueve mi oído,
esas eternas palabras
que contigo he conocido.
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Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.