Quedan lejanos los días
de aquella niñez primera,
cuando jugaba a ser hombre
en dulces tardes de escuela.
Parecía que jamás
mi pobre cuerpo creciera,
soñaba con ser mayor
la próxima primavera,
y pasear mi figura
por donde quiera que fuera.
¿Quién me iba a decir entonces,
que ya pasados los treinta,
quisiera volver de nuevo
por aquella vieja senda?.
Compartir juegos triviales
con esas gentes pequeñas
que poblaron mi niñez,
compañeros en la espera.
Ahora que quedan tan lejos
las tardes con la maestra,
los juegos en el recreo,
y las primeras promesas.
Somos como hojas al viento
que se lleva la tormenta,
sabemos donde nacemos
y no donde se nos lleva.
ESTÁS LEYENDO
Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.