Amanda con el orgullo en el cielo, levantó aún más la cabeza y comenzó a caminar. Piero se le acercó y la detuvo con su mano.
-Amanda, en verdad me sacaste de onda -Piero agarró sus hombros con ambas manos y vio directamente a los ojos. –Espera aquí, voy por una toalla y algo de ropa. No te puedes quedar así, en unas horas la temperatura bajará y no quiero que te enfermes.
Piero dio media vuelta y caminó hacia la casa, mientras tanto Ignazio se quitó su playera y se la ofreció.
-Ten, -le ofreció Ignazio- no voy a permitir que te resfríes.
-No, muchas gracias en verdad Igna, no te apures -le devolvió su playera- pero no puedo aceptarla, es demasiado.
-Nunca me dijiste como te llamabas. –Comentó Francis viéndola tras sus lentes de sol.
-Perdona, pero la verdad es que no estoy de humor para estas cosas. –Amanda extendió su mano ante él. –Mi nombre es Amanda.
-Te entiendo, discúlpame a mí.Amanda volteó a ver a Gianluca quien estaba en un rincón con Martina, sus cuerpos unidos, abrazados. Los dedos de Gianluca jugaban con los rizos de ella. Ella besaba su frente, sus piernas le rodeaban la cintura, ambos reían y se besaban. De pronto Martina recargó su frente en el hombro de Gian y él volteo a ver a Amanda, al verla con Francis su sonrisa se borró y boquiabierto ella notó que en su rostro comenzaban a aparecer una serie de dudas.
-Perdóname. -Amanda con estima tomó la mano de Francesco. –No quise ser grosera.
-¡Que hermosa sonrisa tienes! -Dijo él provocando en ella la salida de un precioso tono rosado en sus mejillas.
-Gracias. ¡Me sonrojas!
Francis le ofreció su mano, Amanda accedió, las estrecharon y ambos sonrieron.
-Hay que comenzar de nuevo. -Francis extendió su mano de nuevo. –Mucho gusto, mi nombre es Francesco Barone, puedes decirme Francis y.... ¡y quiero invitarte a salir!
-Pues mucho gusto Francis, yo soy Amanda. -Tomó su mano estrechándola con fuerza. –Puedes decirme como quieras... y sí, ¡acepto salir contigo!
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Mis manos necias
RomanceA golpes la vida siempre te pone en su lugar. Sin importar el sentimiento la naturaleza siempre proclama justicia, y poco a poco se cobra todas y cada una de las acciones que hayas realizado. Karma. Cuando la vida da, la vida quita. Es irónica. Prob...