Melodía

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            Amanda sintió en su interior un cosquilleo.
-Yo también te quiero Fran.
Ella colgó el teléfono y miró tras la ventana las estrellas en aquella obscuridad, se perdió en su belleza y pensó un poco en Francesco, en su amor por ella, en sus besos, en sus caricias, en las sonrisas que día a día provocaba en ella. Los detalles que él ha tenido desde que la conoció, seguramente sería muy feliz a su lado, de eso no hay duda.
-Te quiero...
Al caer en cuenta de la realidad dio la vuelta para regresar a sentarse, tomar tu café caliente y seguir la plática con Gian, pero al girar él ya no estaba, su silla había quedado vacía, sus platos no estaban y su olor se había ido. De inmediato sintió un hueco en el corazón, algo extraño, Gianluca le faltaba. El corazón de Amanda no dejaba de palpitar, sintió miedo, se sintió sola. La felicidad que había llegado a ella gracias a la llamada de Francis había quedado en la nada.
-¿Gian? –Llamó Amanda en el silencio.
Recogió en la soledad sus trastos. El café se había enfriado, le hacía falta Gianluca.
De pronto el viento llevó a ella un sonido, música, el eco de la casa le hacía reconocer el sonido de un piano. Amanda caminó siguiendo la armonía.
Era un piano viejo, las sombras lo cubrían pero no a él, Gianluca tras la penumbra tocaba su melodía favorita. Olvidando el mundo real, sus manos se movían al compás de la música, sus dedos acariciaban las teclas creando magia. Gianluca se veía hermoso, sus ojos verdes lucían más con la poca luz que entraba, su perfil se marcaba en las paredes, sus pestañas rizadas, sus labios rosas, su barba de días sin afeitarse, Gianluca era el hombre perfecto. Amanda, en cambio sostenía su taza de café con ambas manos. Recargada en la pared frontal su mameluco cubría el frío más no el sentimiento, las ganas, Amanda suspiraba en ritmo a la melodía. Gianluca sólo alzó la mirada sin detener sus manos, Amanda lo miró a los ojos, él seguía tocando, ella sonrió entregándole su amor, el paró de tocar, ambos se habían enamorado.


Mis manos neciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora