Amanda despertó con los ojos pegados de lagañas, le costaba trabajo abrirlos y constantemente los volvía a cerrar. Eran las 8:00am "¡Carajo, no puede ser!", se lamentó una y mil veces, "carajo" una de sus palabras favoritas. Había dormido poco, casi nada y sin embargo seguía pensando en Martina ¿Dónde la había visto?
Sonó el despertador. Se sentó en la cama en un solo movimiento, acarició su cabello, lo olió y prendió el radio. Caminó al baño, abrió la puerta cuando el silencio se hizo perpetuo, su canción favorita "Grande Amore", el clásico de Sanremo. Amanda se perdió recargada en la puerta del baño, se perdió en la voz de uno de los cantantes, Gianluca. El mundo de pronto dejó de girar.
-Lo que no hubiera dado por estar a su lado. –Suspiró Amanda oliendo otra vez su cabello. -¡Por conocerlo!
Miró el reloj.
-Si no me apuro, Martina me va a matar.
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Mis manos necias
RomanceA golpes la vida siempre te pone en su lugar. Sin importar el sentimiento la naturaleza siempre proclama justicia, y poco a poco se cobra todas y cada una de las acciones que hayas realizado. Karma. Cuando la vida da, la vida quita. Es irónica. Prob...
