Nadie los podía ver...
"Aún no es momento, no quiero cometer un error pero tampoco quiero arrepentirme, quien sabe si algún día lo vuelva a ver. Francis me provoca. ¿Y si nos cachan?... Yo no soy así, bueno no pasa todos los días, es una aventura... ¡NO!... ¡No te puedes dejar llevar por el momento!... ¡QUÉ MÁS DA, ES SÓLO UN BESO!"
Amanda besó a Francis y se colocó sobre él lentamente. Su cabello era lluvia en su cara, olor a rosas y jazmín. Francis suavemente agarró su trasero con ambas manos y lo apretó, ella rió seductoramente en ese instante, fue subiendo las manos por su espalda quitándose la playera, desabotonando el brasiere de Amanda. Sus pechos víctimas de la gravedad cayeron sobre su torso, ella sintió su miembro firme debajo.
Cada beso era una dosis más de vida, una cosa llevó a la otra y así dejó de pensar en Gianluca. Después de siete años Amanda olvidó su existencia, olvidó su perfección... Amanda olvidó con cada gota de sudor sus sueños.
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Mis manos necias
RomanceA golpes la vida siempre te pone en su lugar. Sin importar el sentimiento la naturaleza siempre proclama justicia, y poco a poco se cobra todas y cada una de las acciones que hayas realizado. Karma. Cuando la vida da, la vida quita. Es irónica. Prob...