Mis manos necias

Imagina lo que prefieras

Tocaron a la puerta. Era Ernesto.
-¿Cómo te fue? –Le preguntó Amanda al verlo entrar.
Ernesto entró sonriente. Se veía radiante. Entró y lo primero que hizo fue besar su mejilla.
-¡Gracias Amanda!¡Soy el hombre más feliz de la Tierra!
-Te debe de tener bien loco hermanito –dijo Gianluca. Gianluca iba bajando las escaleras al tiempo que le decía eso a Ernesto.
-Estoy loco, enamorado... ¡Pamela me tiene encantado!
-¿Cómo la conociste?
-Viene de intercambio escolar. Ella es mexicana, es de Baja California. Ella es un ángel, es el amor de mi vida.
-Es muy linda. Se me imagina mucho a ti. –Gianluca le dijo a Amanda.
-¿A ti? ¿Me perdí de algo?
Ernesto sospechaba. Era un chico muy listo. Es verdad lo que se dice: "El amor es como el fuego, donde quiera se ve de lejos."
-Si bueno, Amanda también es mexicana. –Se disculpó Gianluca. –Tienen similitudes.
-Sí, sí, sí. Entiendo.
-Es linda, -continuó Amanda, pretendiendo ocultar lo ya evidente-, la verdad es que es muy bonita.
-¿La conoces? –Gianluca le preguntó.
-Sí, el día de la feria ¿no?, ibas con Ignazio. ¿Por fin terminaste con Francis? Igna y tú se veían encantadores, completamente enamorados.
De inmediato Amanda volteó a ver a Ernesto. Clavó su mirada implorando su silencio, pero ya era demasiado tarde. Ya había hablado de más.
-La verdad es que sí me sorprendí cuando se besaron. –Continuó Ernesto causando en Amanda una tortura intestinal.
-¿¡Ignazio!? –Gianluca estaba bastante sorprendido.
Ernesto entendió que había hablado de más. Debió callar ese secreto.
-¡¿Te besaste con Ignazio?! –Continuó enfadado.
-Perdón, no debí decir nada. –Se disculpó Ernesto, era ya muy tarde.
-Te dije que te callaras, ¡era nuestro secreto!
-¿Secreto? ¿Ahora todo es un secreto? ¿Cuántos más escondes?
-No los suficientes para que te importen. –Amanda explotó, podría soportarle cualquier cosa a Gianluca, pero no ser ofendida.
-Es que como Gian y tú ya son amigos pensé que le habías contado. –Ernesto había malinterpretado aquella relación entre Amanda y Gianluca.
-No, mi "amiga" jamás me dijo que se había besado con mi mejor amigo.
Por primera vez en su vida Gian se sentía celoso. Él siempre había sido seguro de sí mismo, pero Amanda no era algo estable en él. Al contrario, era más libre de lo que a Gianluca le gustaba. La tensión incrementó. Ernesto ya no sabía dónde esconderse o qué cara poner.
-Si me disculpan, yo ya no tengo nada que hacer aquí. Iré a preparar mis cosas. Ésta noche dormiré en mi casa. –Amanda salió furiosa. Por dentro estaba devastada.
-Dirás, con Ignazio.
-Llámalo como quieras e imagina lo que prefieras, ese es tu problema.

Dijo esto Amanda subiendo las escaleras. Cerró la puerta de su habitación en la casa de los Ginoble quedándose así en completa obscuridad.