-Sigo sin saber nada de Antonella, tengo miedo de lo que le pueda pasar, nunca quise lastimarla, pero también me preocupa.
-Dale tiempo, chance y necesita pensar las cosas.Ignazio y Amanda estaban recostados en el sofá, en cuestión de horas ella regresaría a Italia, a hacer una vida... una nueva vida.
-Te necesito Amanda, te juro que no quiero una vida sin ti, me niego.- Ignazio estaba recostado entre sus piernas, su cabeza apoyada en su busto. Ella jaló sus orejas y comenzaron a reír.
-Deja de estar de sentimental, me tienes aquí ¿qué no?
-No hay día que Francis no hable de ti, Martina a diario se pregunta que hizo mal, Piero se quedó con ganas de tratarte y Nina muere por conocerte.
-¿Y Gian? -Preguntó en un susurro después de una pausa.
-¿Qué?
-No, no... ¡Nada!, estaba pensando en voz alta. –Te quiero Nacho. –Dijo Amanda al tiempo que una lágrima escurridiza corría bajo sus mejillas. -¡Te quiero con el alma!Amanda comenzó a acariciar el cabello de Ignazio jugando con él, Ignazio agarró sus manos y entrelazando sus dedos besó las manos de ella diciéndole:
-Me haces tan feliz, pero yo te quiero más.

ESTÁS LEYENDO
Mis manos necias
RomanceA golpes la vida siempre te pone en su lugar. Sin importar el sentimiento la naturaleza siempre proclama justicia, y poco a poco se cobra todas y cada una de las acciones que hayas realizado. Karma. Cuando la vida da, la vida quita. Es irónica. Prob...