Another version of The Walking Dead.

Eureka

Cuatro horas más tarde, Merle aún seguía buscando por todas partes pero nada. Se asomó a una de las ventanas y observó a lo lejos una comisaría de policía. Las calles, no precisamente vacias, se encontraban repletas de cadáveres paseando de un lado a otro. Merle sabía que si salia no lo contaría pero tenía que salir de Atlanta. Se mentalizo de que su hermano estaría de vuelta con Shane y los suyos, por eso cambió de planes. Iría a la comisaría por suerte encontraría una arma escondida y algunas balas, para luego ir en busca del grupo. También se imaginaba qué se habían largado, bastante lejos suponía, de la carretera donde estuvieron la última vez.

Armandose de valor, fue a la puerta principal, se apoyó para escuchar, se separó un poco, alzó su cuchillo y abrió la puerta despacio. Por el hueco divisó algunos muertos, no eran tantos como cuando entró. Una vez la puerta estuvo completamente abierta salió haciendo el mínimo ruido, no puedo evitar que algunos le vieran y fueran tras él. Sin hacerles caso, excepto a los que más se le acercaban( a estos los mataba rápido) fue a pasar por la calle más cercana pero se quedó parado al ver que no veía la calle, solo a muertos acumulados. Por ello siguió corriendo hasta la otra calle más cercana y lo mismo, tuvo que alejarse de la ruta que había trazado mentalmente yendo por otra aparte. Encontró una calle con unos diez muertos, se giró al ver que otros aún querían comerlo, miró hacia delante de nuevo y entró. Se cargó a algunos, dejando a los otros atrás. Salió, pensó otra ruta e hizo una estrategia.

Ya casi cerca de la comisaría contempló el panorama, más muertos. "Menuda novedad" pensó. Fue a una tienda cercana, destrozó el cristal haciendo mucho ruido. Los caminantes desviaron su paseo hacia esa zona. Él salió corriendo hacia la comisaria, la puerta estaba cerrada, pero se abrió facilmente. Esta vez no necesitó dar una patada. Se metió en la comisaría, deshabitada sin a penas nada. Rebusco por todas partes, encontró varias armas, unas cuatro y munición, seis balas. Por lo que agarro una pistola, sacó el cargador introdujo las balas y lo metió de nuevo.

-Merle: No creo que me sirvan de mucho, será mejor si evito a todos los que pueda. *se dijo para sí mismo*.

Se marchó de la comisaría. En el camino para salir de Atlanta pasó lo mismo de siempre. Merle queriendo salir con vida, pensando estrategias sobre la marcha para no verse obligado a usar su nueva arma.

El problema era que se tomó todo el día llegar a la comisaría y aunque consiguió alejarse del centro de Atlanta, ya oscurecía.

Vislumbró una casa a lo lejos, salió corriendo hacía esa dirección. Una vez dentro, no hizo ningún ruido. Lo primero que fue a hacer, no era descansar, sino mirar los roperitos de la cocina. Encontró varias latas de comida, en la nevera dio con una cerveza. Eso le hizo muy feliz. Se sentó en el sofá, abrió una lata para comer mientras daba tragos a la cerveza.

Al acabar de cenar, subió las escaleras, casi todas las puertas estaban cerradas haciendo excepción del baño y una de las habitación. Fue a mear y luego al dormitorio. Se quedó mirando todo lo que se hallaba dentro y se tumbó en la cama. Le era cómoda, además del cansancio que llevaba encima se quedó dormido en un santiamén.