La cita

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Se hizo la noche, Siddiq fue tímidamente y con nervios en el cuerpo a la casa de Sheyla.

Cuando llegó se quedó parado enfrente de la puerta pensando en si decidirse a tocar o irse, y si elegía lob último pensar alguna excusa.

Esto le llevo unos cinco minutos hasta que respiró hondo y tocó no muy fuerte para que alguien le abriera.

-Siddiq: Hola She- *se quedó callado al ver a la persona*.

-Daryl: ¿Sheyla? *arquea una ceja*.

-Siddiq: Perdona creía que eras ella.

-Daryl: Ya vez que no.

-Siddiq: ¿Puedes decirle que baje?.

-Daryl: Está en su habitación, supongo que ocupada.

-Siddiq: Bueno esperaré, no pasa nada.

Ambos se quedaron allí evitando mirarse, mientras Daryl se comía la cabeza con tantas preguntas.

Daryl se apartó un poco de la entrada dejando a Siddiq ver el interior, porque unas pisadas provenientes de las escaleras llamó su atención.

Los dos se quedaron boquiabiertos al ver que esa figura que caminaba hasta ellos era Sheyla.

Iba vestida con un vestido rojo corto hasta las rodillas, encajado a su silueta. Este tenía dos tiras finas y un escote no tan pronunciado. A pesar de estos detalles era bastante sencillo.

-Siddiq: Estás preciosa... *sonríe*.

Él vestía con una camisa de botones de color negra, acompañada de un pantalón vaquero grisáceo siendo rodeado por un cinturón marrón. De calzado llevaba unos mocasines marrones que combinaban con el cinturón.

-Sheyla: Gracias, tú también estás estupendo. *sonríe de vuelta*.

Daryl se había apartado yendo casi hasta el sillón al verles tan elegantes y oyendo sus alagos mutuos. Eso le hacía sentir triste y tener unos celos tremendos.

-Sheyla: ¿Y tú no me dices nada? *mira a Daryl divertida*.

Saca a Dixon de sus pensamientos.

-Daryl: No estás mal. *dijo evitando hablar serio*.

-Sheyla: Bueno *rie levemente* vámonos.

Salieron y ella cerró la puerta a su paso.

A Daryl realmente le había fascinado verla así pues ya de por sí era hermosa y sexy, pero con ese vestido ahora lo era aún más. Y sabía que el doctor seguramente pensaba lo mismo que él. Iba a perder su oportunidad de algún día confesarse, aúnque sabia bien que jamás sería capaz de hacerlo. Por ello ahora mismo se sentó en el sofá llevando una de sus manos a su cabeza frustrado,decepcionado e incluso cabreado consigo mismo.

-Siddiq: ¿Cómo va tu muñeca?

-Sheyla: Poco a poco mejor.

-Siddiq: En una semana o dos, tal vez, se te quitará el esguince. Pero seguiras teniendo cuidado con el esfuerzo en esa mano.

-Sheyla: Perfecto, que ganas. *sonríe levemente y lo mira*. ¿Qué haremos?.

-Siddiq: Dar un paseo, si gustas, y luego ir a cenar a mi casa.

-Sheyla: Me parece un plan genial.

Comenzaron a caminar por las calles, sin hacer el mínimo ruido pues la mayoría dormía.

-Siddiq: Y bueno cuéntame cosas sobre ti.

-Sheyla: ¿Cómo qué?.

Tenía el pelo suelto, al ponerse un mechón en su ojo esta lo quitó con suavidad y lo dejó reposando en su oreja.

Another version of The Walking Dead.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora