Análisis psicológico: Ivar El Deshuesado

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En el siguiente informe voy a hacer un análisis psicológico acerca del personaje de Ivar con el objetivo de ayudar a entender su forma de ser en la edad adulta. El informe se limita a la evaluación psicológica de sus características personales y no al diagnóstico clínico. Es importante resaltar que las explicaciones que se hacen sobre su conducta no la justifican, sino que simplemente nos ayudan a comprenderla.

Índice

1) Concepto de maldad: ¿intrínseca o adquirida?

2) Rasgos de la personalidad como desencadenantes de malos comportamientos.

3) Ambiente y psicopatía.

4) Discriminación.

5) Dolor crónico: osteogénesis imperfecta.

6) Apego inseguro ansioso/ambivalente.

7) Contexto histórico.

(* * *)

Podríamos definir al personaje de Ivar como el típico antagonista, el tipo de persona cruel y despiadada que etiquetarías de "loco", "psicópata" o "mala persona" sin pararte a pensar nada más acerca de él. Esas etiquetas lo definen como alguien invariante, alguien que siempre ha tenido esa maldad o locura dentro de él. Yo no creo que la maldad sea inherente a ningún ser humano, sino más bien lo contrario. Creo que los humanos nacemos como una tábula rasa en el sentido estrictamente moral, es decir, no somos buenos ni malos, y aquí es donde entra Rousseau*, la sociedad nos corrompe. Por ejemplo, los animales no tienen comportamientos buenos ni malos sino simplemente guiados por el instinto. Cuando un león mata a su presa no lo hace por maldad, sino por supervivencia. Los casos de niños salvajes que matan a otros animales, una vez más, no lo hacen por maldad sino para alimentarse, y si protegen a su familia no lo hacen por bondad, sino por instinto. Creo que el hecho de ser humano y de vivir en sociedad implica mucho más de lo que pensamos, como por ejemplo, exponernos al potencial del hombre como ser capaz de hacer las cosas más terribles y las más increíbles.

Nuestras experiencias y nuestro ambiente son los que van a determinar qué camino tomamos, así como nuestra personalidad también va a influirnos, como no podría ser de otra manera. Esto no quiere decir que haya personalidades malvadas, sino personalidades con rasgos más propensos a tomar "el mal camino", como puede ser la falta de paciencia o de autocontrol. Véase que estos dos rasgos son ejercitables, es decir, puedes aprender a regular tu paciencia y tu autocontrol aunque en principio tengas problemas con ello. Es decir, nadie nace irremediablemente roto. Por suerte, los seres humanos somos muy maleables y somos capaces de aprender y regular nuestras propias conductas, pensamientos y sentimientos.

Ahora bien, si nos encontramos en un ambiente difícil o que nos cause mucho sufrimiento, podemos ver alterada nuestra personalidad. Como es normal, el organismo siempre va a hacer todo lo posible para sobrevivir, y un corazón delicado no sobrevive alrededor de un alambre de espinas. Las personas que se ven expuestas a este sufrimiento, especialmente en la infancia, moldean su personalidad y sus conexiones nerviosas dando lugar a personalidades duras y frías, forjadas en el más doloroso de los lugares.

Personalmente no sé si existen bebés que nazcan siendo psicópatas (lo cual me parecería extraño pero factible y, sobre todo, muy trágico), pero sí que hay evidencia científica de cómo una persona aparentemente normotípica  puede llegar a desarrollar una psicopatología de ese calibre. La investigación ha comprobado que los niños que se ven expuestos a situaciones de alto estrés emocional en edades tempranas (violencia intrafamiliar, malos tratos, etc) crean unos mecanismos de defensa ante ese sufrimiento que dan lugar a la sobremaduración de algunas regiones cerebrales pero también impiden el correcto desarrollo de la gestión de las emociones. Es decir, el dolor nos cambia, moldea nuestro cerebro para ayudarnos a enfrentar ese sufrimiento, pero a un alto coste.

El palacio del sufrimiento // Ivar The BonelessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora