Me desperté con la sensación de haber dormido acompañado.
En el ambiente flotaba el aroma de tu ser.
Te busqué en mi lecho pero tú no estabas.
Partí raudo hacia mi cotidianidad pero tú seguías en mi piel.Como un sabueso seguí una ruta ignorada, que con cada paso mi corazón aceleraba.
Iba contracorriente, atropellando a quien se ponía enfrente,
sin importar si me increpaban o me dejaban seguir de frente.¿Qué me hizo entrar en aquel lugar?
Al toparme contigo volví a vivir tu aroma en mi ser.
Aunque tú ni me notaras.
Pues solo existías en mi mente