No entiendo porqué mis padres están aquí.
Mi madre está seria. Lo que significaba que algo va mal.
También está mi hermano, Gaspar, sonriéndome.
Hace muchísimo que no nos reuníamos todos.
A su lado está la tía Ramona, joven y elegante.
A mis mellizos, Lucas y Lucy, y mi adorada Cleo los siento ansiosos, tensos.
No entiendo porqué.
Les hablo pero no emito ningún sonido.
En cambio, ellos me agarran las manos, Cleo llora.
Me dice que luche. Que no me rinda.
Un pitido suena.
Abro los ojos.
El médico dice: ha vuelto.
Siento una bocanada de aire.
Estoy vivo.