Mientras afuera el combate entre los dos frentes está su pleno, dentro estamos enfrentados al menú del día. Creemos que los chicos vendrán más que hambrientos, alicaídos y desmoralizados.
Alguien sugiere proteínas. Lentejas! exclama como un grito de guerra.
Otro sugiere carbohidratos. Macarrones! Dice un tercero.
Una bomba peligrosamente cercana hace temblar todo dentro de la carpa. Cuatro pares de ojos regresamos a la velocidad de un torpedo a donde nos encontramos.
Sumidos en nuestros propios pensamientos empezamos a preparar el menú del día: Lentejas y macarrones... sabemos que la verdadera lucha se lleva a cabo fuera no dentro.
