What once was || TWD

Capítulo 77: Conociendo a una vieja amiga

Rick, Aaron, Eugene, Abraham, Sasha, Carl, Alya y Maggie iban en la caravana camino a Hilltop.

Alya estaba junto a Maggie, quien se encontraba recostada, adolorida.

-Vamos a llegar.- le dijo Alya tomando su mano.- El doctor en Hilltop te va a ayudar. A ambos.

Maggie miró a otro lado, ella puso su mano en su rostro acariciando su cabello.

-¿Cómo lo sabes?- le preguntó Maggie.

-Porque todo lo que hemos hecho, lo hicimos juntos.- dijo Alya.- Llegamos aquí juntos y aquí seguimos. Muchas cosas pasaron, pero logramos sobrevivir porque nos mantuvimos unidos. Por eso lo sé. Siempre y cuando estemos juntos podemos hacer lo que sea.

Maggie asintió con la cabeza.

Alya puso la mano en su vientre.

-Y tú tienes que resistir.- dijo.

-¿Qué...?- dijo Maggie confundida.

-Le estoy hablando al bebé.- respondió Alya.- Tú tienes que resistir, ¿de acuerdo? Tienes que ayudar a tu mamá. Ella es fuerte, pero necesita tu ayuda.

Maggie sonrió un poco.

Alya tomó una botella de agua de la mesita de al lado y se la acercó para que bebiera.

-Gracias.

Abraham iba al volante con Sasha de copiloto, pero al dar la vuelta notó algo en el camino.

-¿Qué diablos?- dijo haciendo que la mayoría de los que iban arriba voltearan intrigados.

Despacio detuvo la camioneta a unos cuantos metros de lo que tenían enfrente.

Alya miró adelante confundida.

-Seguro no es nada.- dijo mirando a su amiga.

-Ve, no me voy a ir a ningún lado.- le indicó Maggie.

Alya asintió y se levantó, al ver por el parabrisas supo, como todos, que había problemas.

Había hombres en medio de la ruta, detrás de ellos había tres camionetas. La castaña contó ocho de pie y uno más tirado en el suelo boca abajo, parecía bastante herido.

-¿Vamos a hacer esto?- preguntó Abraham.

-No.- contestó Rick acercándose a la puerta.

El líder bajó de la caravana seguido de Alya, Eugene, Aaron, Carl, Sasha y Abraham. Tenían las armas en mano, pero no les apuntaban.

Se dispersaron un poco por la ruta, evaluando la situación.

Ellos eran siete, y los otros ocho, tal vez nueve. Ella pensó que si actuaban rápido podrían con ellos, pero a pesar de que lo consideraba una buena opción, no pondría en riesgo a Maggie. No ahora.

En cambio, solo se quedó junto a su hermano unos pasos más atrás de su padre.

Había un hombre hasta enfrente del pequeño grupo que tenían enfrente. Él fue quien habló.

-Él es alguien que está con mucho otros que no obedecieron.- dijo refiriéndose al hombre del suelo.

-Podemos hacer un trato.- dijo Rick.- Aquí y ahora.

-Así es. Podemos.- dijo el hombre, tenía un bigote.- Dennos todas sus cosas. Probablemente tengamos que matar a uno de ustedes, así es como funciona esto. Pero luego podemos empezar a hacer negocios. Lo único que deben hacer es obedecer.

-Sí...- dijo Rick tomando su arma.- Ese trato no nos interesa. A decir verdad, iba a pedirles todas sus cosas. Pero yo no voy a matar a ninguno de ustedes. Bueno, a ninguno más de ustedes.