What once was || TWD

Capítulo 46

La luna alumbraba el camino mientras ellos llegaban a la prisión.

Alya sonrió al ver a su padre abriéndoles las rejas, detuvo la camioneta apenas entró al patio. Tyreese fue el primero en bajarse, mirándolo.

-Sasha.- dijo.- ¿Cómo está Sasha?

-No sé.- contestó Rick.- Lo siento.

Alya bajó de la camioneta.

-Ve.- le dijo Daryl.- Nosotros nos encargamos.

Tyreese se fue corriendo a la prisión.

-Papá.- dijo Alya acercándose a Rick. Se abrazaron fuerte.- ¿Cómo está Carl? ¿Judith?

-Están bien.- dijo Rick separándose.

Alya asintió y vio a una de las rejas de la prisión. Había caído, y en el patio cercano a la prisión estaban decenas de cadáveres de caminantes.

-¿Qué pasó?- preguntó Alya mirando a su padre.

-Rompieron la valla.- contestó Rick.- Carl y yo nos encargamos.

Daryl y Bob se empezaron a llevar los medicamentos. Alya sonrió al ver a Michonne acercarse. Se saludaron moviendo un poco la cabeza, luego Michonne tomó una de las bolsas de medicina y comenzó a alejarse con los otros dos.

-Vamos.- le dijo Rick a Alya.- Vamos a ver a tu hermano.

Atravesaron el patio llegando al área de cadáveres, de cerca parecían aún más.

-Regresaste.- dijo Carl y la abrazó. Alya no pudo evitar regresarle el abrazo.

-Claro que lo hice.- contestó Alya.- ¿Cómo están los demás?

-Beth esta cuidando a Judith.- dijo Carl.- Ambas están bien.

Alya asintió.

-¿Perdimos a alguien?- preguntó Alya.

-Antes de que esto, de la reja iban tres.- le explicó Rick.- Pero hubo disparos dentro, así que no sé.

Ella asintió pasándose la mano por el cabello.

-Te traeré una botella.- dijo Carl.- No tardo.

Se fue rápido para buscar algo de tomar para su hermana.

Alya sonrió, no se había dado cuenta de lo sedienta que estaba hasta ese momento.

-¿Dónde está Carol?- preguntó Alya viendo alrededor.- ¿Está enferma?

Su padre negó con la cabeza, luego suspiró.

-Fue ella.- empezó.- Ella mató a Karen y David. No quería que estuviera cerca cuando Tyreese llegara, no la quería cerca de ustedes. De mi hijos.

Alya tardó un momento, pensando que tal vez escuchó mal.

-Tiene un auto, y provisiones. Estará bien.- siguió.- Está bien si estás enojada, pero no podía aceptar que viviera aquí.

-¿Ella lo admitió?

Rick asintió con la cabeza.

-Entonces... creo que hiciste lo necesario.- dijo Alya sorprendiéndose por no estar enojada.- No sé si yo hubiera podido.

-Has hecho cosas más difíciles.- contestó su padre.- No dudes de ti misma, no podemos darnos ese lujo.

Ella asintió mirando a su padre.

-Tenemos que ayudar. Vamos.

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Alya se levantó de la cama de su celda. El sol apenas estaba saliendo, y ella solo había dormido dos horas.