Capítulo 23: ¿Esperanza?

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Habían pasado unos ocho meses aproximadamente.

Por lo que Alya sabía podían estar entre mayo o junio, basándose en el clima. Cuando los arboles comenzaron a florecer de nuevo supo que había llegado al primavera. Tenía 21 años. Al menos eso lo sabía con seguridad.

Durante todo este tiempo se habían estado moviendo en la carretera, migrando de casa en casa, buscando donde dormir.

Todos estaban cambiados. Carl tenía el cabello más largo, pero seguía usando el sombrero de su padre, bueno, ahora era más suyo que de su padre. Hershel también tenía el cabello más largo e incluso más barba. Pero el cambio más importante era el de Lori. Su barriga estaba demasiado grande para ser tan delgada.

Alya tenía el cabello recogido en su usual coleta. Llevaba un pantalón negro y una playera gris de tirantes además de unos tenis. Su cuchillo estaba en su usual lugar y su glock en una funda que había conseguido, de su lado izquierdo. Tanto Beth como Maggie también llevaban playeras de tirantes. El calor era abrazador, pero Alya hacía lo posible por no quejarse.

Acababan de parar en la carretera como de costumbre. Carl vigilaba mientras los demás miraban el mapa que los había acompañado estos meses.

-No tenemos a donde ir.- dijo T-Dog.

-Cuando llegue esta horda, quedaremos encerrados.- señaló Maggie.- No llegaremos al sur.

-¿Qué opinan?- preguntó Alya.- ¿Serán unos 150?

-La semana pasada.- dijo Glenn.- Ahora ya podrían ser el doble.

-Quizá el río los retrasó.- dijo Hershel.-Si somos rápidos, quizá podamos cruzar por aquí.

-Si este grupo se une con este, podrían aparecer por aquí.- dijo T-Dog.

-Quedamos bloqueados.- dijo Alya.

-Podemos volver a la 27, dirigirnos a Greenville.- dijo Rick.

-Ya lo hicimos.- dijo T-Dog pasándose la mano por la cabeza.- Nos pasamos el invierno andando en círculos.

-Sí, lo sé, lo sé. En Newnan, iremos al oeste. Aún no pasaron por ahí.- dijo Rick.- No podemos ir de casa en casa. Necesitamos un lugar para descansar unas semanas.

-Bien. ¿Podemos ir al arroyo antes de seguir?- dijo T-Dog alejándose junto a los demás.- No tardaremos, solo buscamos agua. Podremos hervirla.

-Como quieran.- dijo Rick.

Solo Alya, Hershel y Rick se quedaron en el capo del auto, Hershel vio a Lori a lo lejos.

-Ella no soportará tanto movimiento.- dijo Hershel.

-¿Qué haremos? ¿Dará a luz mientras huimos?- preguntó Rick.

-¿Se te ocurre otra cosa?- preguntó Hershel.

-Hey.- le dijo Daryl a Alya.- Mientras los otros se lavan las pantaletas, vamos a cazar.

Alya asintió con la cabeza.

Ambos se adentraron el bosque buscando algo que comer. Alya había dejado de sorprenderse por su incapacidad de encontrar arboles de fruta hace dos meses.

Avanzaban por unas vías del tren, o lo que quedaban de ellas.

-Ni un maldito durazno.- dijo Alya mientras caminaban.- Ni uno solo.

-Si los sigues llamando malditos menos van a aparecer.- dijo Daryl.

Siguieron caminando, a su derecha Alya logró ver como el terreno se inclinaba hacía abajo. Volteó para encontrarse con una estructura. Una prisión.

What once was || TWD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora