Capítulo 26

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Daryl caminaba más pegado a los reclusos mientras se dirigían a la cafetería, pero Rick tomó el brazo de Alya un momento para que hablaran sin que los demás lo oyeran.

-Si quieres descansar ahora, lo entenderé.- dijo Rick.- Vi tu rostro cuando lo hiciste, no tendrías porque ver ese tipo de cosas, mucho menos hacerlas.

-No te preocupes papá.- dijo Alya tranquila.- Estoy bien y Carol se está encargando de que Hershel esté bien.

-Si necesitas algo, solo dilo.

-Lo haré.- respondió su hija.- Pero, papá, no confío para nada en ellos. Especialmente en el idiota.

-Lo sé.- respondió Rick mientras continuaban caminando.- Yo tampoco.

Se pegaron más a Daryl, Rick se puso delante de él mientras seguían a los reos. Una vez entraron a la cafetería, el idiota comenzó a hablar.

-Aquí atrás está la despensa.

-¿Nunca intentaron escapar?- preguntó Alya.

-Sí, probamos quitar las puertas.- respondió el delgado.- Pero si te acercas aquí, esos fenómenos se agolpan en la puerta a gruñir y tratan de entrar. Las ventanas tiene barrotes que ni He-Man podría romper.

-Hay más lugar que en una celda.- dijo el rubio.

-Yo no me quejo.- dijo el alto.- Me dieron 15 años. En esas celdas, no me cabe ni la pierna izquierda.

-Sí, no le dicen Gigante por nada.- dijo el delgado.

-¿Ya terminaron de parlotear?- preguntó el idiota a la orilla de la puerta.- Estoy harto de esperarlos.

Los demás reos se dieron la vuelta para seguirlo entrando a la cafetería.

Daryl le hizo una seña a Alya para que pasar después de él, o sea hasta el final. Él pensó que en caso de tener que correr ella tendría mejor oportunidad.

Su rostro cambió cuando se acercaron a la despensa y vieron bastantes costales de comida, y latas.

Daryl se acercó a el idiota mientras revisaba las provisiones.

-¿A esto le llaman poco?- le dijo mirándolo.

-Se acaba rápido.- se excusó el idiota.

Alya entró también a la despensa.

-Pueden llevarse una bolsa de maíz, algo de atún...- empezó el idiota.

-Dijimos la mitad. Ese era el trato.- dijo Rick.

Alya se alegró al ver una lata de duraznos en almíbar, la tomó sonriendo del lado.

-¿Qué hay ahí?- preguntó Rick refiriéndose a una puerta que tal vez antes se usaba para refrigerar cosas.

-No abras eso.- dijo el idiota.

Rick lo abrió y lo cerró de inmediato con una arcada.

-Él quería saber.- dijo el idiota riendo un poco.

-Me muero por tener mi baño privado.- dijo el rubio avergonzado.

^^

Alya caminaba adelante de su padre cargando dos cajas llenas de comida, nunca habían tenido tanta desde Atlanta. Al menos ahora nadie pasará hambre. Tal vez él o la pequeña Grimes tenga una oportunidad real.

-Llegó la comida.- dijo Alya mientras Carl le abría la puerta.

-¿Qué traen?- le preguntó su hermano pequeño.

What once was || TWD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora