Capítulo 123

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Alya abrió los ojos, sintiendo como entraba algo de luz por la ventana mientras amanecía.

Miró alrededor, sin reconocer por un instante en donde estaba, pero luego lo recordó.

Se había quedado dormida con Logan, luego de haber estado juntos. Pequeños flashes de anoche empezaron a aparecer, las cosas que hicieron... Pero estaba lejos de sentirse avergonzada o culpable, estaba cómoda. Hace años que no se sentía así.

Se dio la vuelta, encontrándose con Logan, quien aún tenía los ojos cerrados.

Nunca lo había visto tan tranquilo. Respiraba ligeramente y por su expresión parecía que estaba teniendo un buen sueño.

La castaña apoyó con cuidado su mano en su torso desnudo, y unos cuantos minutos después la luz de la ventana alcanzó los ojos de Logan.

Este despertó sin sobresaltarse, mirando alrededor y sonriendo al ver a Alya.

-Buenos días.- le dijo con voz ronca.

-Buenos días.- respondió Alya sonriendo.

-¿Me estabas viendo dormir?

-Tal vez.- respondió.

-¿Cuánto llevas despierta?

-Solo unos minutos.

-No debiste despertar primero.- le dijo Logan.- Se suponía que te haría el desayuno.

-¿Me ibas a traer el desayuno a la cama?- le preguntó.

-Tal vez.- respondió Logan sonriendo.- Supongo que me quedé dormido.

-Debiste estar cansando, ¿qué hiciste anoche?- preguntó Alya juguetona.

Logan le sonrió de la misma manera, bajando su mano a su cintura para darle la vuelta, poniéndose un momento sobre ella. Alya rio ligeramente.

-¿Quieres que te lo recuerde?- le dijo.

-No me molestaría.- dijo Alya.- Pero...

-Oh, no.- dijo Logan.

-Tengo que ir a casa antes de todos despierten.- le recordó.

-Al menos no huiste a media noche.- le dijo Logan quitándose de encima.

-Cenicienta no es mucho de mi estilo.- respondió Alya levantándose de la cama, pasando por encima de él en el proceso, a lo que Logan no opuso resistencia.- Pero, estás invitado a desayunar.

Logan rio ligeramente, mirándola mientras se vestía rápido.

-Ahí estaré.- le aseguró.

Ella estaba a punto de abrir la puerta de la habitación, pero se dio la vuelta para regresar con él.

Se inclinó en la cama besándolo unos segundos.

-Te veo en un rato.- le dijo la castaña al separarse.

Luego se dio la vuelta, salió de la habitación cerrando la puerta detrás suyo. Se puso sus zapatos y luego salió de la casa.

Se apresuró a caminar de regreso, sabía que su cabello era un desastre y no le sorprendería traer le playera al revés. Lo que menos necesitaba era encontrarse a alguien.

Apenas entró a la casa se fue directo a el baño de arriba, entrando a la ducha.

Mientras el agua caía en su rostro sonrió, no tenía idea de porque había pospuesto eso durante tanto tiempo.

^^

Alya se puso una playera gris holgado con su pantalón usual antes de salir de la habitación.

Se encontraba en la cocina lavando unos tomates, le pareció una buena idea preparar unos omelettes.

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