What once was || TWD

Capítulo 121

HILLTOP

No mucho después de que Michonne partió a Oceanside con su pequeño, pero eficaz grupo; un grupo salió en cacería, entre ellos Kelly, quien se separó.

Se encontraba mirando a un cerdo salvaje a unos cuantos metros, preparó su resortera, pero antes de poder soltar su proyectil, sintió un agudo pinchazo en el oído y pronto su capacidad de escuchar se vio severamente afectada.

No era la primera vez que le pasaba, pero como le comentó a Connie, solo solía afectarle cuando había mucho ruido, como esa vez en el mar. Ahora pasaba más seguido y aleatoriamente.

A pesar de la molestia, no se desconcentró más y le disparó al cerdo.

Este cayó del lado, agonizante.

Se le acercó sacando su cuchillo, sabía que estaba quejándose, pero se sentía como estar bajo el agua. No podía oírlo claramente, al menos hasta que lo remató. El chillido fue fuerte pero no duró mucho. Ese desagradable ruido pudo escucharlo a la perfección.

Tardó dos segundos en realmente darse cuenta de la intensidad del ruido, y de la posibilidad de peligro cercano.

Por instinto volteó atrás suyo, apenas siendo capaz de detener a un caminante que tenía todas las intenciones de abalanzársele.

Con fuerza lo empujó a la derecha y le clavó el cuchillo que ya tenía en la mano, en el cráneo.

Volteó con rapidez en la misma dirección por la que el muerto había llegado, encontrándose con otro caminante no muy lejos.

Se levantó rápido, lista para acabarlo, pero no notó que un caminante más salió de frente y fue directo por el cerdo. Atraído ferozmente por la sangre recién derramada. Luego otro llegó.

Al voltear los miró decepcionada, sabiendo que todo fue en vano.

Era probable que más caminantes se acercaran, y dado que su oído no parecía querer regresar, sabía lo peligroso que era quedarse ahí, expuesta.

Empezó a correr por la dirección en la que debería estar Hilltop, dependiendo más de su vista que nunca.

Distinguió por le rabillo del ojo un movimiento entre los árboles de la izquierda, se detuvo un segundo comprobando que era un caminante saliendo de unos arbustos, y debido al movimiento que continuaba en la vegetación, supo que vendrían más.

Se dio la vuelta en dirección contraria, sin notar la inclinación de la tierra. Pronto empezó a caer rodando entre la vegetación, hojas secas y raíces expuestas, hasta que tocó terreno plano.

Desesperada y herida, se empezó a arrastrar al árbol más cercano para recargarse.

Sentía un sabor metálico en la boca y garganta, además de líquido escurriendo por su nariz. Si no se había roto la nariz, al menos se la lastimó bastante.

También sentía un ardor en el lado derecho superior de su frente, cuando se pudo recargar un momento, se llevó la mano comprobando que era sangre.

Se maldijo, desorientada.

El solo hecho de mantener los ojos abiertos dolía y el sol iluminándola directo no ayuda.

Gracias a todo lo que pasaba, no pudo notar a el caminante que se le acercaba por la espalda.

NEGAN

El hombre estaba al borde de un río, mirando su reflejo.

Había pasado caminando desde que salió, toda la noche, sabiendo que cada segundo de ventaja contaba. Había descansado un rato, pero hoy era la primera vez en un largo rato que se detenía un momento.