What once was || TWD

Capítulo 33

Cuando notaron que Michonne se dio la vuelta alejándose, trataron de llamarla, pero fue inútil.

Alya miró a su padre, Daryl y Oscar. Como si tomara fuerza para pensar en un plan.

-De acuerdo, hay que reducir las posibilidades.- comenzó Rick.

-No podemos revisar todas las construcciones, no con todos los guardias.- dijo Alya.

Tenían sus armas listas cuando escucharon que una rama se rompía atrás de ellos. Los cuatro voltearon listos para disparar, pero no lo hicieron al ver que era Michonne.

-Por aquí.- dijo en voz baja señalando a la derecha.

-De acuerdo, vamos.- le dijo Rick a los demás.

Se levantaron y comenzaron a alejarse de la entrada principal. Caminaron al lateral de la construcción hasta que encontraron una pequeña entrada, la parte de arriba de la puerta estaba cubierta de tablas, pero abajo no.

Alya entró luego de Michonne y su padre, la sala parecía una especie de enfermería.

-¿Aquí es dónde te tuvieron prisionera?- preguntó Alya.

-Me interrogaron.- dijo Michonne.

-¿Alguna idea de dónde más podría estar?- preguntó Rick.

Alya se acercó junto a Daryl a una cortina, la movió muy poco para ver fuera. Había dos personas pasando, hablando en el otro lado de la calle.

-Dijiste que había toque de queda.- dijo Daryl.

-De día, la calle está atestada.- dijo Michonne.- Esos son rezagados.

-Si entra alguien, somos blanco fácil.- dijo Alya.- Tenemos que irnos.

-Podrían estar en este apartamento.- dijo Michonne.

-¿Sí?- preguntó Daryl.- ¿Y si no?

-Entonces buscaremos en otro sitio.- dijo.

-Prometiste ayudarnos.- dijo Rick, Daryl y Oscar comenzaban a rodearla.

-Hago lo que puedo.- contestó Michonne.

-Entonces, ¿dónde diablos están?- preguntó Oscar.

Ella solo lo miró.

-Hey.- dijo Rick, llamando a los de su grupo.

Caminaron a la otra esquina de la habitación, donde su padre comenzó a hablarle en voz baja.

-Si esto sale mal, la abandonamos.- dijo.

-¿Crees que nos lleva a una trampa?- preguntó Alya.

-En este momento, es una ciega guiando a ciegos.- dijo Daryl.- Dividámonos.

Apenas terminó de hablar, hubo un golpe del otro lado de la puerta.

Todos la miraban mientras la manija giraba lentamente, Alya llevó la mano a su cuchillo antes de ocultarse rápido.

Gracias a la oscuridad, les fue más fácil para todos esconderse. Un hombre de unos cincuenta años entró, usaba una gorra roja.

-Sé que estás aquí adentro.- dijo, comenzó a avanzar.- Te vi desde afuera. No debes estar aquí y lo sabes. ¿Quién está aquí?

Apenas llegó a la zona donde Rick se ocultaba, el líder se abalanzó contra él aplastándolo con la pared.

-Cállate.- le dijo.- De rodillas. Manos en la espalda. Átalo.

Oscar se acercó obedeciéndolo, Rick le apuntaba con su arma al hombre.

-¿Dónde están nuestros amigos?- preguntó.