Capítulo 85

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Después de la batalla en Alexandria, Alya no supo que debía sentir.

Se alegró de ver a Carol de nuevo, pero lamentó que estuviera ahí, lamentó que no pudiera seguir creyendo que todos estaban bien como imaginó.

Maggie y ella buscaron a Sasha, ambas lo terminaron y lloraron juntas. La castaña aún recuerda el día que la conoció en la prisión junto a Tyreese. Le consolaba la idea de que estaba con su hermano de nuevo, con Abraham, o tal vez Bob. Con suerte ambos.

Enterraron a sus muertos, fue cuando Alya supo que Ben, el chico rubio, había muerto. Uno de los Salvadores le disparó en la pierna y murió desangrado. La castaña si se sintió mal por eso, en parte sintió que no tenía el derecho, solo había tenido una conversación con él, pero le dolió. Pensó en el hermano del que le habló y lo doloroso que debía ser para él.

Lo que hizo ese día, lo que sintió, la asustó.

Porque, por primera vez, realmente no tuvo miedo de nada. Ni de morir, o de matar. Las caras de sus asesinatos rondan en su cabeza cada noche tratando de atormentarla. Ahora tiene miedo de empezar a contar, empezar a recordar cuantas vidas ha quitado, por que estaba segura de una cosa, pronto ese número empezaría a subir demasiado y no había tiempo para culpa. Ya no.

Daryl, Morgan, Tara y Carol había estado monitoreando la horda de la carretera, ellos la guiarían a donde el plan indicaba.

Gracias a una señal que Dwight dejó, se dieron cuenta de que no sabía que Negan vendría así, o el estado de Sasha. Había estado compartiéndoles información y, al menos por ahora, no parecía mentir. Alya no confiaba en él, pero sí creía que quería a Negan muerto tanto como ellos. Su próximo plan de ataque se valdría de la fecha exacta en la que los lideres de los puestos estuvieran juntos en el Santuario con Negan, así los mantendrían a todos en donde pudieran vigilarlos.

Alya y Carl caminaban juntos por una zona donde quedaban unos cuantos autos aparcados, era cerca de una estación de servicio y gasolinera, la mayoría de los vehículos parecían estar ahí desde el inicio.

-¿Sabes a qué me recuerda esto?- preguntó Alya mientras avanzaban.

-¿A la ruta?- dijo Carl.- Sí, a mi también. ¿Recuerdas que me diste un cuchillo? Fue mi primero.

-Mierda, es cierto.- dijo sonriendo un poco.

-También prometiste enseñarme a disparar, sigo esperando esas clases.- dijo Carl.

-Oh, algo me dice que no las necesitas.- dijo Alya, luego esperó un momento.- Así... Enid.

-¿Qué hay con ella?- preguntó Carl tratando de mantenerse indiferente.

-"¿Qué hay con ella?" Bueno, no lo sé. ¿Hablaron?

-No hay nada que hablar.- dijo Carl mientras se detenían junto a un auto cerca de la toma de gas.- Nos besamos, ¿de acuerdo? Estamos juntos.

-¿Ella sabe eso?- preguntó Alya.

-Claro.- dijo Carl.- Eso creo. Nos besamos.

-Ya dijiste eso.

-No voy a hablar de esto con mi hermana mayor.

-¿Con quién lo vas a hablar? ¿Con Judith? ¿Con papá?- dijo Alya divertida.

-Tenemos cosas que hacer.- dijo Carl tratando de evitar el tema.

-¿No puedes buscar gasolina y hablar al mismo tiempo?

-No.- respondió Carl.- Y que conste, Judith es buena escuchando.

Alya rio un poco, pero las sonrisas de ambos se quitaron al oír una voz.

What once was || TWD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora