Alya no recordaba lo bien que se sentía ir con Daryl en motocicleta, era su parte favorita de los viajes, y la del arquero también. Había algo especial en solo estar juntos sintiendo el aire rozar su rostro, no importaba que fuera un paseo o que estuvieran huyendo de algo. Era... perfecto.
Tara guiaba a Rick, Michonne, Daryl, Aaron, Tobin, Eric, Jesús, Carl, Francine, Enid, Scott, Gabriel y Alya a la comunidad de mujeres. A Oceanside.
En cuanto Rick se enteró de la comunidad, decidieron ir a Hilltop por refuerzos, donde encontraron que Daryl ya había llegado. A pesar del peligro que significaba para él, Alya se alegró de que los acompañara.
Le preocupaba que Rosita y Sasha estuvieran en peligro. Ambas se habían ido, probablemente juntas, sin avisar o mínimo dejarle una nota a alguien. No quería creer que estaban haciendo algo estúpido, pero las conocía demasiado bien. Algunas veces eran demasiado impulsivas, y no había forma de culparlas.
Rick ayudaba a Michonne a subir a un árbol, ella había tenido tiempo de mejorar su puntería. Y ahora que tenían armas...
-Espera por la señal.- le dijo Rick.
-¿A qué hora empezamos a contar?- preguntó Michonne.
-Apenas ella entre.- respondió Rick.- ¿Estás bien?
-Lo suficiente.- respondió Michonne antes de comenzar a trepar más alto.
Jesús y Daryl colocaban explosivos cuidadosamente en el suelo mientras Aaron y Eric se mantenían alerta.
-Me alegra que vinieras.- empezó a decirle Aaron en voz baja.- Sé que fue difícil. Sé que no deseas esto.
-Antes no.- respondió Eric.- Pero ahora empiezo a ver nuestras opciones. Podemos ocultarnos, como ellas; o podemos seguir sirviendo a los Salvadores, mientras tú sufres palizas con regularidad; o podemos luchar. Y aquí estamos. Además, venir contigo... Hace tolerable este terror abyecto.
Jesús se levantó de su lugar y se acercó a Daryl cargando la caja de explosivos.
-Debería haberme esforzado por detener a Rosita y Sasha.- dijo mientras pasaba junto a él.- Si hubiera esperado un día más...
-Sasha tiene buena puntería, y Rosita sabe cuidarse sola.- dijo Daryl.- Seguramente ya volvieron a Hilltop. Al menos, eso espero. Vamos a necesitarlas. Mucha gente aún debe morir.
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Aparte de Sasha y Rosita, el doctor Harlan Carson, quien se encargaba de Maggie, también se había ido. Se lo llevaron, mejor dicho. Los Salvadores fueron por lo que querían y se lo llevaron. Al menos Maggie y Daryl tuvieron oportunidad de ocultarse.
Alya llevaba una playera de manga hasta el codo verde militar y el mismo pantalón negro con unas botas cómodas.
Llevaba un glock más grande a la que tenía con el cargador lleno en la cintura y su cuchillo recién afilado en su pierna derecha, ajustado por encima de donde quedaba la venda. Además de dos dagas no muy grandes que le había regalado Jesús.
Eran bonitas, plateadas, iguales y filosas.
No era el tipo de cuchillo que desperdicias en un caminante. Solo quería tener la oportunidad de llegar a usarlo con algunos Salvadores.
Pero, primero lo primero. Armas.
Tara iba a ir primero a la comunidad, trataría de hablar con la líder, Natania, y convencerla de salir.
^^
En cuanto Natania cerró la puerta de su casa, Tara subió el arma.
-Hola.- dijo.- Quédese callada y ponga las manos sobre la cabeza.
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What once was || TWD
FanfictionAlya Grimes, la hija mayor y rebelde de Rick comienza una travesía cuando los muertos dejan de quedarse como deberían. Muy pocas cosas en esta vida valen la pena, para ella, esta era la realidad mucho antes de que los muertos comenzaran a caminar. ...