What once was || TWD

Capítulo 42: Seis meses después

Carl se acercaba a su padre, quien estaba al lado del lugar donde tenían a los cerdos.

-No me despertaste.- le dijo acercándose.

-Sabía que habías pasado la noche leyendo cómics con una linterna.- contestó Rick.

Se puso al lado de él. Carl miró como un cerdo estaba acostado en el suelo, se veía cansada.

-¿Qué le pasa a Violet?- preguntó.

-Carl, te dije que no les pusieras nombres. Ya no son cerditos, Son comida.

-Solo pensé... hasta, ya sabes.- se detuvo al ver el rostro de su padre.- Bueno, está bien.

-No se que le ocurre.- respondió.- Quizá está enferma. Quizá no sea nada. Que te sientas mejor, Violet.

Alya se acercaba a la entrada de la prisión. Montaba a caballo sin problema. Glenn le abrió la puerta al acercarse y la cerró de inmediato.

Dejó al caballo y se acercó a su amigo abrazándolo.

-¿Cómo estás?- preguntó.

-Bien, nos tenías preocupados.- contestó Glenn.- Tardaste más de lo habitual.

-Sí, bueno...- contestó ella.- ¿Cómo está tu esposa?

Hizo énfasis en esposa mientras sonría.

-Aún no puedo creer que Maggie dijera que sí.

-Cállate.- contestó Glenn sonriendo.- Pero está bien.

-¡Alya!- escuchó la voz de su hermano.

Se dio la vuelta y se acercó a abrazarlo fuerte.

-Hola, sheriff.- dijo.

-Es bueno tenerte de vuelta.- mencionó su padre acercándose.

Se separó de su hermano y abrazó a Rick.

-Hola, papá. Es bueno estar de vuelta. ¿Cómo está Judith?

-Está bien. Duerme y come.- contestó Rick.

-¿Qué traes ahí?- preguntó Carl mirando la bolsa de su caballo.

-Algo de comida.- respondió Alya sacando una docena de conejos pequeños.- No es mucho, pero ya sabes.

-Es bueno.- dijo Rick.- ¿Por qué no se los llevas a Carol? Yo me encargó del caballo.

Alya asintió y le dio un pequeño golpe al sombrero de su hermano antes de comenzar a avanzar por el patio. Miró alrededor, los cultivos de veían mejor a cada vez que regresaba.

Vestía un pantalón verde militar y una playera negra de tirantes. Su arma iba en su pierna derecha ahora, y su cuchillo azul iba del lado izquierdo. El otro lo había dejado en su celda. Su cabello ahora más largo iba en una coleta. Su ropa lucía el tatuaje de su nuca, e incluso algunas mariposas de su espalda eran visibles.

Se acercó al comedor donde sonrió al ver a una parte del grupo.

Divisó a Carol y Daryl hablando en el asador. El arquero tenía comida en su plato.

-Hola, extraños.- dijo acercándose.

-Hola.- contestó Carol mirándola.- Volviste. Y con comida.

-No es mucha.- dijo entregándole los conejos.- Pero no podía volver con las manos vacías.

-Tardaste más.- dijo Daryl.

-Pero volví.- contestó Alya, tomó una pequeña porción de su carne.- ¿De qué estaban hablando?

-De que ahora Daryl es una celebridad aquí.- dijo Carol.