What once was || TWD

Capítulo 61

Aaron entró primero llevando a Eric, dejándolo con uno de los ciudadanos para que lo lleve a la enfermería.

Alya escuchó un ruido a su izquierda que la hizo voltear de inmediato, al mismo tiempo que Daryl.

Fue cuando vieron una zarigüeya entre el pasto. Daryl le clavó una flecha velozmente y luego se agachó para recogerlo.

Cuando los dos voltearon vieron a otro hombre en la puerta, llevaba una camisa café y el pelo corto.

-Trajimos la cena.- dijo Daryl mirándolo.

-Descuida.- dijo Aaron.- Vamos, pasen.

Todos comenzaron a caminar entrando poco a poco, observando a todos lados. Algunos voltearon mientras la reja de la comunidad se cerraba a sus espaldas.

-Antes de avanzar, tienen que entregar sus armas.- dijo el hombre que les abrió al puerta.- Si desean quedarse, deben dejarlas.

-No sabemos si queremos quedarnos.- dijo Rick dando un paso enfrente.

Alya sonrió internamente, incluso cargando a una bebé en brazos se veía bastante amenazante. Estaba segura que la barba tenía algo que ver.

-Está bien, Nicholas.- le dijo Aaron.

-Si hubiéramos tenido intención de usarlas, ya lo habríamos hecho.- siguió Rick.

-Deja que hablen con Deanna primero.- dijo Aaron.

-¿Quién es Deanna?- preguntó Abraham.

-Ellas les dirá todo lo que quieran saber de este lugar.- respondió Aaron.- Rick, ¿por qué no vas tu primero?

Rick volteó un segundo para mirar a los demás, y al hacerlo distinguió un caminante del otro lado de la reja.

-Sasha.- le ordenó.

Ella se dio la vuelta notando a que se refería, luego subió su arma y le disparó al caminante en el cerebro.

-Qué suerte que estemos aquí.

Todos continuaron avanzando.

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Alya estaba en la habitación de las entrevistas.

La sala de audiciones.

Estaba de pie, mirando por las ventanas, mirando los libros, las estanterías, los sillones. Sabía reconocer que cosas de ahí fueron caras en el mundo anterior, el tipo de estructuras fueron costosas. Supo de inmediato que el vecindario era bastante exclusivo en el pasado.

-Hola, soy Deanna Monroe.- le dijo la mujer.

Deanna era una mujer de unos cincuenta años, su cabello era un poco más corto que el de Alya y rubio, sus ojos eran azules.

Alya la inspección durante medio segundo, su ropa estaba limpia y planchada, su cabello estaba un poco más oscuro en la raíz, no tenía mucho que lo había teñido, su piel estaba humectada y sus uñas limpias.

-Alya Grimes.- contestó ella.

-¿Te molesta si grabo esto?

-¿Grabar?- preguntó algo confundida.

-Sí, nuestra charla.

-Como guste.- respondió Alya volviendo la vista a la ventana.

Definitivamente es una audición.

-¿Por qué la cámara?- preguntó Alya mirando el sofá.

-Nuestra transparencia es primordial.- respondió Deanna.- Por favor, toma asiento.