Capítulo 111: La historia que recordamos

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Merle se acercó a Rosita apenas la vio. Llegó junto a un grupo de Alexandria, con Gabriel y Siddiq entre ellos.

El Rey estaba dando un anuncio, recibiendo a la gente para la feria y él estaba en primera fila entre Rosita y Gabriel.

-Hablo antes ustedes, quienes oyen el comienzo de un nuevo mañana.- anunciaba el rey Ezekiel en lo alto del balcón junto a la escultura de Shiva.- Un mañana posible gracias a años de sacrificio de muchos. Entre ellos, un hombre cuya misión fue construir una comunidad y fortalecer los lazos entre nosotros. Un hombre que debió destruir lo que nos unía para poder salvarnos. Nos llevó mucho tiempo cumplir con la promesa de lo que imaginaron Rick Grimes y su hijo Carl. La misma promesa en la que Paul Rovia, más conocido como Jesús, creía cuando nos reunió hace muchos años. Siempre hemos compartido un lazo. Siempre lo compartiremos. Luchamos por volver a encontrarnos. Crecimos. Aunque ya no esté el paso sobre el río, hoy reconstruimos un puente. El día de hoy es la prueba de que podemos unirnos. No contra un enemigo en común, sino por el bien común. Así que coman, beban, comercien y sean felices. Tenemos mucho tiempo perdido que recuperar.

Jerry se empezó a acercar a las escaleras.

-¡Que comience la primera Feria y Encuentro de Reunificación Intercomunitaria Anual!

La gente comenzó a aplaudir, pero Ezekiel lo llamó.

-Jerry, cambiamos eso.- le recordó.

-¿De verdad?- dijo Jerry.- F-E-R-I-A. Feria.

-Son demasiadas... No importa.- se rindió volviendo la vista a los demás.- ¡Que empiece la Feria de los nuevos Comienzos!

Uno de los hijos de Jerry abrió una jaula dejando salir unas palomas blancas, inaugurando.

^^

Ezekiel se acercaba a Carol, sonriéndole a todos, pero profundamente preocupado.

-Hey, estuviste muy bien.- le dijo Carol.

-Debería ir contigo.- contestó Ezekiel.- Es mi deber. Soy su padre.

-También eres el Rey.- remarcó Carol.- Ya es malo que yo me marche. Si vienes, todos querrán saber por qué. Dedicamos meses a este feria. El Reino te necesita aquí.

Ezekiel no estaba contento con eso. Merle se empezó a acercar junto a Rosita.

-¿Nos vamos?- preguntó.- Mi mamá está ahí afuera.

Antes de que le dieran el discurso de que debía quedarse, Rosita vio como las puertas del Reino comenzaba a abrirse.

-No, no lo está.- anunció.

Todos voltearon, distinguiendo a la carroza entrar, con sus amigos en ella.

Merle sonrió y empezó a correr.

En el segundo que Alya lo vio sintió que volvía a respirar, bajó de un salto de la carroza antes de que se detuviera por completo y esperó a que Merle llegara, abrazándola.

Lo apretó con sus brazos con fuerza, por un segundo todo estuvo bien.

Henry bajó de la carroza sonriendo al ver a su padres. Primero se acercó a Carol y la abrazó, ella lo sostuvo tratando de contener sus lágrimas unos momentos. Luego se separó mirándolo.

-No puedes volver a escaparte así.- le dijo.- Nunca más.

-No lo haré.- respondió Henry.- Lo prometo.

Ezekiel le apoyó la mano en el hombro, luego lo abrazó. Los tres se unieron en un gran abrazo.

Alya se separó de Merle, quien sonrió al ver a Daryl detrás suyo.

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