Capítulo 114: Una visita al mar

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Un gran grupo había ido a Oceanside.

Entre ellos Alya, Daryl, Michonne, Aaron, Yumiko, Siddiq, Ezekiel, Kelly, Connie, Magna, Dianne, Marco, Luke, Logan, Jerry.

Y los niños, Judith, Merle, R.J. y Gracie.

Alya estaba mirándolos desde la orilla del mar, sintiendo como algunas veces la marea la alcanzaba mojando sus pies. Estaban entrenando; según escuchó, Tara tuvo la idea de crear un grupo de entrenamiento, se lo empezó a comentar a Gabriel y Eugene en la feria, pero por supuesto, no hubo oportunidad de hablar más de eso.

Había una formación de escudos, liderados por Aaron, hasta enfrente.

Todos marchaban en un gran grupo con dirección a un bote olvidado en la orilla, donde Ezekiel y Jerry los esperaban.

Rachel y Cyndie se acercaron y tocaron con fuerza la gran puerta de metal. Los caminantes adentro empezaron a golpear del otro lado buscando salir.

Ezekiel miró a Jerry y a su cuenta abrieron la puerta.

Lo primero en salir fue bastante agua que encontró su lugar en la arena. Luego los caminantes. Debido a la humedad, su piel estaba descompuesta de una manera distinta y olía peor.

Cyndie y Rachel se hicieron hacia atrás para que las siguieran. Una vez estuvieron cerca del escuadrón, los escuderos abrieron lugar para dejarlas volver a su formación. Ezekiel y Jerry cerraron de nuevo la puerta.

-¡Y alto!- ordenó Aaron.- ¡Abajo! ¡Arqueros!

Todos se agacharon. Las últimas dos filas constaban de 10 arqueros. Entre ellos Dianne, Merle y Yumiko. Connie y Kelly también estaban ahí, pero ellas llevaban sus resorteras.

Se prepararon apuntando arriba y dispararon.

Las flechas volaron sobre los demás e impactaron en los muertos de enfrente.

-¡Recuperen!- ordenó Aaron abriendo la formación.

Cyndie y Rachel salieron de nuevo, avanzando directo a los cadáveres, Aaron se volvió a formar de inmediato.- ¡En fila, marchen!

El escuadrón avanzó, abriendo las formaciones para cuando Cyndie y Rachel regresaron. Ezekiel y Jerry dejaron salir a seis caminantes más.

-¡Alto! ¡Lanzas!- ordenó Aaron.

Cinco caminantes se adelantaron, pero cuando estuvieron cerca de los escuderos, Alden y los demás expusieron las lanzas clavándoselas en el cráneo. Mientras uno más alejado caminaba lentamente, Alden preparó su lanza y la arrojó clavándosela en la cabeza a la distancia.

Apenas su cuerpo tocó el suelo, Ezekiel y Jerry empezaron a abrir la puerta de nuevo, la cual costaba cada vez más y más mantener cerrada debido a los caminantes dentro, luchando por salir.

Salieron unos siete caminantes antes de que cerrar de nuevo. Aaron dio la orden para abrir filas dejando salir a Michonne, Magna y Luke.

Michonne se acercó a tres y les cortó la cabeza en segundos. Las mitades de los cráneos, sangre y cerebro podrido voló en el aire por unos instantes.

Alya sonrió un poco del lado al ver como los muertos terminaban en el suelo, pero no duró mucho.

-Retrocede.- le indicó Ezekiel a Jerry.- Retrocede.

La puerta no duraría mucho, y si ellos se quedaban cerca solo serían presa fácil de al menos una decena de caminantes.

-¡Esto es de verdad!- les advirtió Aaron.- ¡Todos listos!

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