What once was || TWD

Capítulo 5

El sol ya había salido.

Andrea seguía junto al cuerpo de su hermana, no se había movido en todo la noche.

Lori trató de hablar con ella, pero solo la ignoró.

Alya le había pedido su cuchillo a Daryl, lo usó para asegurarse que los muertos no regresaran y había ayudado junto a los demás a cargar los cadáveres para quemarlos.

El olor a carne quemada era más horrible de lo que hubieran imaginado.

-Le diré como es.- escuchó a su padre decir antes de caminar con dirección a Andrea.

Rick se acercó, e iba a agacharse, pero Andrea se volteó apuntándole con su arma.

-Sé como funciona el seguro.- dijo.

-Muy bien, está bien. Lo siento. Lo siento.- dijo Rick alejándose.

Una vez estuvo a determinada distancia Andrea bajó su arma.

-No puedes hablar en serio.- dijo Daryl.- ¿Dejar que esa chica nos ate? Es una bomba de tiempo.

-¿Qué sugieres?- preguntó Rick.

-Dispararle.- dijo Daryl.- Limpiamente, en el cerebro, desde aquí. Demonios, le puedo dar a un pavo entre los ojos desde esta distancia.

-No sabes lo que es.- dijo Alya.- Ninguno de ustedes sabe lo que es, así que ninguno de ustedes va a hacer nada. Déjenla en paz. Todos.

Shane y Rick se miraron, luego miraron a Daryl y se asintieron entre ellos.

Cada quien volvió a lo suyo, Alya se aseguraba que todos los cadáveres tuvieran una herida en el cerebro mientras los demás movían cuerpos.

A lo lejos escuchó a Glenn decirle a Morales y Daryl que no se queman a los nuestros y movieron el cuerpo que cargaban con los demás.

-Ustedes dieron a mi hermano por muerto.- gritó Daryl alejándose de Morales.- Se buscaron esto.

Se alejó del centro caminando. Alya no fue a hacerle cambiar de parecer, estaba harta por el día.

No había dormido, no había descansado sus piernas desde Atlanta y apenas se había detenido a tomar agua. En parte, no quería descansar aún, sabía que si se acostaba le costaría demasiado levantarse.

-¡Un caminante lo atrapó!- escuchó a Jacqui, se dio la vuelta de inmediato.- Un caminante mordió a Jim.

Todos comenzaron a acercarse, ella vio el rostro de Jim, se notaba el pánico en su mirada mientras lo acorralaban.

-Estoy bien.- dijo.

-Muéstranoslo. Muéstranoslo.- repitió Daryl.

Jim se dio la vuelta y agarró una pala, Daryl tenía un pico en la mano.

-Jim, tranquilo.- le dijo Alya.

T-Dog lo tomó por la espalda y Daryl se acercó rápido. Subió su camisa dejando al descubierto una mordida en su torso.

-Estoy bien. Estoy bien.- repetía.- Estoy bien. Estoy bien. Estoy bien.

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-Yo digo que le pongamos un pico en la cabeza, a él y a la chica muerta, y salir de eso.- dijo Daryl.

-¿Es lo que quisieras si fueras tú?- preguntó Shane.

-Sí, y te lo agradecería mientras lo hicieras.- dijo Daryl.

-Odio decirlo, nunca pensé que lo haría, pero quizá Daryl tiene razón.- dijo Dale.

-Jim no es un monstruo, Dale, ni un perro rabioso.- dijo Rick.

-No es lo que digo...

-Está enfermo. Es un hombre enfermo. Si tomamos ese camino, ¿en dónde ponemos el límite?

-El límite está muy claro.- dijo Daryl.- Cero tolerancia para los caminantes, o los que vayan a ser.

-¿Y si le podemos conseguir ayuda?- preguntó Rick.- Escuché que el CDC trabaja en una cura.

-Yo también lo escuché. Escuché muchas cosas antes que el mundo se fuera al infierno.

-¿Y sí el CDC aún opera?- preguntó Rick.

-Eso es exagerar un poco.- dijo Shane.

-¿Por qué? Si queda algo de gobierno, cualquier estructura, protegerían el CDC a toda costa, ¿o no? Creo que nuestra única posibilidad. Refugio, protección.

-Bien, Rick, quieres esas cosas, ¿verdad? Yo también, ¿bien?- dijo Shane.- Ahora bien, si existen están en una base militar. En el Fuerte Benning.

-Eso está a 160 kilómetros en dirección contraria.- dijo Lori.

-Es correcto.- dijo Shane.- Pero está lejos de la zona caliente. Ahora escúchenme, si ese lugar opera estará muy bien armado. Ahí estaríamos seguros. Los militares estaban al frente en esto.

-Pero perdieron.- dijo Rick.- Todos lo vimos. El CDC es nuestra mejor elección, y la única oportunidad para Jim.

Alya miró a Daryl, algo en su mirada la puso alerta. Comenzó a caminar por fuera del circulo.

-Tú ve a buscar las aspirinas, has lo que tengas que hacer.- dijo Daryl y luego comenzó a darse la vuelta con el pico listo, mientras hablaba, Alya corrió a su par acercándose a Jim.- ¡Alguien tiene que tener el coraje para resolver este maldito problema!

Alya se puso enfrente mientras Daryl subía su pico. Al mismo tiempo Rick le puso su revolver en la cabeza a Daryl.

-No matamos a los vivos.- dijo Rick, Daryl clavó su vista en Alya, luego miró al padre de la misma.- Suena gracioso al venir de alguien que acaba de poner un arma en mi cabeza.

-Podemos no estar de acuerdo en algunas cosas, pero no en esto.- dijo Shane a su lado.- Bájala. Hazlo.

Daryl los miró antes de bajar su pico, luego se fue enojado.

Rick tomó a Jim y se alejaron, luego todo el grupo hizo lo mismo. Alya miró a su derecha, Andrea estaba mirando el cuerpo de su hermana.

-¿Puedo?- preguntó Alya acercándose, luego se sentó junto a ella.- Nunca tuve una hermana, pero tuve algo bastante parecido. Mi mejor amiga, la conocía desde los 3 años, murió cuando teníamos 15. No estoy comparando mi dolor con el tuyo, solo quiero que sepas que haré todo lo posible para que nadie te moleste, ni a ti ni a Amy.

Andrea la miró y asintió sacando un collar de su bolsillo, una sirena.

-Hoy es su cumpleaños.- dijo.- Cuando ella era pequeña, siempre fue como... Como algo que duraba toda una semana. Pero de alguna manera siempre me lo perdía. Estaba en la universidad... o demasiado ocupada para fiestas de niños. Ella me llamaba muy emocionada. Yo siempre le decía que llegaría y siempre lo quise, pero nunca llegué más allá de esa llamada.

-Si algo puedo decirte de mi experiencia, es que las cosas ya son suficientemente difíciles para ti como para agregar culpa.- dijo Alya.- Estuviste con ella al inicio de esto. No la dejaste sola cuando realmente importó.

Andrea asintió y comenzó a ajustar el collar para ponérselo.

-Gracias.- le dijo.

Alya se levantó y comenzó a caminar alejándose.

Se llevó la mano a su hombro, acariciando su espalda con los dedos. Ahí estaba una de las mariposas de su tatuaje.

Cerró los ojos un momento al recordar a su mejor amiga, Sam. La extrañaba demasiado.

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de un disparo a sus espaldas.

Cuando volteó el cuerpo de Amy caía de nuevo al suelo.