PARTE (11): ¿Amigos otra vez?

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En la llamada…

-Hola, ¿Billy?

-Hola princesa ¿Cómo estás? ¿Que necesitas? – escuchaste la voz de Billy a través del teléfono.

-¿Estas de buen humor hoy? – diste una risita, Dustin estaba a tu lado escuchando también.

-Es que hoy me conseguí una cita con una chica que tiene un culo ta-

-Está bien. Qué bueno por ti – lo interrumpiste, miraste a Dustin y él estaba haciendo una cara de asco.

-Sii – te respondió Billy.

-Oye y… - miraste a Dustin mientras te mordías el labio inferior, nerviosa.

-¿Dime? Princesa – espero Billy a que hablaras.

-¿Podría pedirte una cosita… chiquitita? – preguntaste con nervios.

-Pero claro princesa. ¿Dime qué cosa? – hablo Billy un poco animado.

-Tu… ¿podrías venir a buscarme? – al hacer la pregunta, miraste a Dustin y este saltaba de alegría.

-Pero claro que sí, princesa ¿A dónde? ¿Cuándo? – pregunto.

-A la preparatoria… ahora.

-bueno, bien. Ningún problema – respondió. Miraste a Dustin y él a ti y los dos comenzaron a saltar felices – ¿hola? ¿princesa estas ahí?

-sí, sí – respondiste un poco agitada ya que estabas saltando – pero… necesito que vengas rápido.

-Y ¿Por qué?

-Porque solo tengo veinte minutos para poder llegar – hablaste un poco rápido.

-Uuuuyyy ¿princesa en apuros? -escuchaste como se reía.

-Si… entonces ¿puedes? – preguntaste nuevamente.

-Pero claro que sí.

-Gracias, Billy – le agradeciste mientras le sonreías a Dustin.

-Te veo en unos... segundos, princesa 

-Está bien, adiós – te despediste pero Billy ya había cortado la llamada - corto – le informaste a Dustin.

-Y eso significa que ya viene hacia acá – hablo con emoción. Colgaste el teléfono y miraste a Dustin.

-Siiii – diste un salto de alegría.

-No sé qué paso entre tu y Eddie, pero espero que te vaya bien – hablo mientras se unía a los saltos.

-Gracias – le sonreíste y lo abrazaste.

-todo por mi amiga- te correspondió el abrazo. Llego Max a donde estaban ustedes y hablaron un poco ya que a los tres cinco minutos después escuchaste un auto frenando, te diste la vuelta y viste a Billy bajándose los lentes de sol que tenía puestos.

-Ya llegó tu salvación, princesa – hablo Billy con una sonrisa.

-Muy bien Dustin, Max. Me voy – les sonreíste.

-Que nervios. No sé porque, pero que nervios – te respondió Dustin y tú empezaste a caminar hacia el auto de Billy.

-¡suerte! – hablo Max.

-¡Adiós! – les dijiste a los chicos.

-¡Suerte! – te gritaron Max y Dustin. Te subiste al auto y te colocaste el cinturón de seguridad.

-Hola nuevamente, Billy – saludaste a Billy y lo miraste.

-Hola linda. Y dime ¿A dónde llevo a la princesa? – pregunto y le mostraste la dirección, él puso el auto en marcha - ¿cuánto tenemos para llegar?

una vida feliz con Eddie Munson y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora