PARTE (7): ¿Puedo abrazarte?

851 48 0
                                    

Te despertaste de golpe, sentándote y viste que todo estaba oscuro, por lo que te dio aún más miedo. Te volviste a acostar e intentaste volver a dormir, pero no servía de nada ya que tenías miedo de que te tirarán de los pies al igual que en el sueño, pero se te ocurrió una idea.

-¿Eddie? – susurraste su nombre mientras te sentabas nuevamente.

-Mmm - murmuro Eddie, dándose la vuelta, ahora dándote la espalda.

-Eddie – susurraste nuevamente, pero ahora le tocaste el hombro.

-¿Mmm? – volvió a murmurar y empezó a roncar. Tu cada vez tenías más miedo que te pasar lo mismo del sueño.

-Eddie - está vez lo moviste más fuerte.

-Mmm... ¿Qué?... ¿Qué paso? – murmuro él, mientras se sentaba rápidamente - ¿Te sientes incómoda? ¿Quieres que me vaya?

-Nooo - dijiste rápidamente.

-¿Okey?... Entonces ¿Qué te paso? – hablo mientras rascaba sus ojos, para despertar.

-Es que.... ¿Te puedo pedir algo? – lo miraste nerviosa, aun sintiéndote un poco mareada, pero no tanto.

-Si, claro – respondió medio dormido.

-¿Lo que sea? – preguntaste mirándolo. Él tenía su cara tapada con las manos.

-¿Sí?

-¿Seguro? – volviste a preguntar.

-sí, chica – respondió un poco desesperado por saber. 

-Bueno... puedo... – no sabias como pedirle.

-¿Puedes, qué? – pregunto.

-¿Puedo abrazarte? – respondiste y sentiste tus mejillas calientes, sonrojándote - tuve una pesadilla y me da miedo que pasé de verdad, porque tú estabas a mi lado e intentaba hablarte, pero tú no despertabas y me estaban tirando y-

-Hey tranquila – te toco el hombro para tranquilizarte - no te pasará nada, bueno. yo estoy aquí y... Si, puede abrazarme, no me molesta – respondió con un poco de nervios.

-Gracias, en serio. Yo no te hubiera molestado, pero de verdad que me da miedo y no quiero que m-

-Tranquila. Fue solo una pesadilla, no fue real – hablo tratando de calmarte, ahora estando más despierto que antes.

-Si, pero se sintió tan real...

-Ya tranquila, ven – dijo y sentiste como sus brazos te rodeaban por tus hombros, sentiste sus anillos en tus brazos y te estremeciste, pero no le tomaste importancia ya que te sentías más protegida - quédate tranquila, sí.

-Está bien - sonreíste un poco, ahora más calmada.

-Oye... Me muevo demasiado cuando duermo, por si te molesta… Intentaré no hacerlo – te informo aun manteniéndote abrazada

-en realidad, no he sentido mucho – hablaste mientras dejabas de abrazarlo. 

-Pero puede que ahora sí. Si quieres dormir abrazada a mi – te respondió con una pequeña sonrisa.

-No, tranquilo, igual... Yo me muevo mucho – respondiste y escuchaste como él se rio bajito.

-Bueno, ahora duerme – hablo mientras se acostaba.

-Si... Te conozco hace unas horas atrás, pero no sé... Siento que te conozco desde hace mucho tiempo... Es... raro – hablaste mientras te comenzabas a quedar dormida otra vez.

-Yo también… siento lo mismo... Es como tonto, pero me gusta sentirlo, porque es como si fueras mi hermana, aunque no sea así. Yo... Yo no me hubiese quedado en la fiesta, pero sentí esa... conexión contigo y se sintió como seguridad... – confeso mientras sentías como acariciaba tu cabello.

una vida feliz con Eddie Munson y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora