PARTE (152): ¿Por qué lo haces?

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Luego de que se burlaran de ti, ayudaste a tu madre y ha Ángel a preparar la cena, y todos se sentaron a comer, ya después te pusiste tú pijama, te lavaste los dientes y te fuiste a la cama a dormir, para el día siguiente.

*Martes 01 de Julio*

Cuando te despertaste, viste que afuera estaba el sol, por lo que te pusiste esto (⬇️)

Fuiste a tomar desayuno y cuando estabas en tu cuarto, tu teléfono de la mesita de noche comenzó a sonar y respondiste

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Fuiste a tomar desayuno y cuando estabas en tu cuarto, tu teléfono de la mesita de noche comenzó a sonar y respondiste.

*En la llamada*

-¿Hola? – contestaste

-hola, nena. Ya voy a salir - te hablo Eddie.

-aaah, está bien. Yo ya estoy lista.

-entonces, voy saliendo ya, para que la princesa no tenga que esperar más - dijo Eddie a través del teléfono. Y tú sonreíste.

-bueno, te espero entonces, niño loco - le respondiste y te reíste. 

-te quiero - dijo antes de colgar el teléfono.

*Final de la llamada*

Sentiste una sensación en tu estómago, de nervios y felicidad, al escuchar a Eddie decir “te quiero.”
Saliste de tu cuarto con una sonrisa y tus mejillas un poco rojas. Bajaste las escaleras y te quedaste esperando a que Eddie llegará. A los minutos después escuchaste la bocina de un auto. Ya con tu bolso en la mano te despediste de tu madre y de Ángel, saliste de la casa y corriste un poco a la furgoneta de Eddie. Él te estaba abajo mientras fumaba un cigarrillo.

-buenos días – sonreíste al verlo.

-buenos días, nena – te respondió con una sonriendo. Abrió la puerta del copiloto - puede subir la princesa – hablo mientras hacía una reverencia. Te reíste y te subiste a la furgoneta. Una vez arriba Eddie cerró la puerta y fue a subirse al lado del conductor - ¿qué tal dormiste? - pregunto mientras botaba el cigarrillo y encendía la furgoneta.

-bien, y ¿tú? - preguntaste mientras lo mirabas. Eddie avanzó un poco y luego cuando estuvieron más lejos de tu casa, él se detuvo.

-bien también - te respondió con una sonrisa – ahora… quiero mi beso - dijo y tú te reíste. Te acercaste a él y le besaste la mejilla - aayy, nena. Por favor - dijo mirándote un poco serio.

-¿Qué? – le sonreíste, sabias que él se refería a un beso en los labios.

-bueno, está bien. Yo solo decía un besito de verdad – te miro haciendo puchero. Rodeaste los ojos aun con una sonrisa en tus labios - nadie está viendo, nena. Por favor – espero tu respuesta.

-bueno - te acercaste a él y lo besaste en los labios. Tus ojos se cerraron al instante en que sentiste los labios sus labios. el beso fue lento y romántico, sentías el sabor de sus labios y eso te gustaba mucho. Una vez dejaron de besarse, te sonrojaste y miraste hacia el frente.

una vida feliz con Eddie Munson y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora