Capítulo 233

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Recibo el visto bueno de luces y sonido, por lo que sin tardar ni un segundo más, corro hacia Manu.

M: Nada todavía.

Mis nervios incrementan a medida que pasan los minutos.

E: Ha sido guay.

Sonrío falsamente, ocultando el agobio que me produce esta situación.

- ¿Sí, te ha gustado?

E: Mucho. Eres la mejor.

Me enternece.

V: Oye, que ya te han traído ropa nueva.

Le cuenta.

V: ¿Te apetece una ducha?

E: Quiero estar con Malú.

- Pues eso se soluciona fácil.

Apoyo mi dedo en la punta de su nariz.

- Puedes usar el baño que está en mi camerino.

Le guiño un ojo.

- Yo estaré allí.

E: Vale.

Acepta encantada corriendo hacia la puerta que lleva mi nombre.

- Joder, Vero, ¿Qué hago yo ahora?

Pregunto desesperada marcando el número de Mateo una vez más, sin respuesta.

V: Mantener la calma.

- Mira que fácil.

Protesto irónica.

V: Tienes un concierto que dar, y como no quieras levantar sospechas de nadie, mejor que te ocupes de ello.

Me recuerda. Si han puesto una denuncia por la fuga de la pequeña, después de veinticuatro horas no tardarán en circular sus fotos, y lo peor que podría pasarle es que la vean aquí.

V: Mateo ya va a aparecer.

Suspiro. La hora de cambiarme y maquillarme se acerca y aún no damos con él.

..

.

- Hace tiempo que desnudo lunas llenas, hace tanto que mi piel es de pantera.

Canto. No me ha quedado otra que arrancar, puntual como siempre y dando lo mejor de mi, aunque debajo de estas tablas se me desborda el corazón de tanta incertidumbre.

- ¿Y?

Pregunto apurada corriendo al primer cambio de vestuario.

M: Nada.

Creo que Manu empieza a preocuparse también. Llevamos horas intentando dar con Mateo.

- ¿Dónde coño esta?

Farfullo.

E: Que pasada.

Alucina cuando estoy volviendo al escenario. Por fin la veo sonreír de verdad, y yo también lo hago.

El concierto pasa. Una canción invita a la siguiente, y así, entre cambios de ropa, miradas inquisitivas y la entrega de un público que aunque nada sabe de lo que llevo dentro, me arropa con el amor más sincero que puede existir, agradezco a todos por estar aquí y los acordes de como una flor empiezan a sonar, anunciando el final de la noche.

- ¿Qué pasa Vivi?

Me llevo un susto cuando aparece sobre el escenario, cambiando el pie de micro, que no presenta ningún problema.

Vi: Me han pedido que te avise que está de camino, aunque no sé quién...

Todos los secretos (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora