Todos los secretos (Segunda parte)

Capítulo 234

Narra Mateo

+ ¿Dónde está?

El guardaespaldas de Malú me espera para llevarme con Eva.

M: Dentro.

Me guía hacia ellas.

M: Ha costado ubicarte, chaval.

Se queja con algo de humor.

+ Estuve tres horas reunido con la policía y la asistente social.

Explico.

M: ¿Qué pasará con la pequeña?

Se interesa genuinamente.

+ No lo sé, Manu.

Contesto desesperado. Llegamos al camerino de Malú. La puerta está abierta y puedo verlas jugando desde lejos. Aseguraría que es la estampa más bonita que mis retinas podrían contemplar.

E: ¡Mateo!

En cuanto se percata de mi presencia corre a abrazarme.

+ ¡Princesa!

La cojo en volandas, achuchándola con fuerzas. La echaba tanto de menos.

+ Gracias.

La miro sincero.

- No las des.

Contesta bajito, sin sostenerme la mirada.

+ Eva, ¿que ha pasado?

Me centro en la niña.

E: Tuve que escaparme, Mateo.

Asegura.

E: En esa casa le pegan a los niños que están conmigo.

Lloriquea.

E: Y yo no quiero que me hagan daño a mi.

+ Nadie va a hacerte daño, Eva.

Jamás lo permitiría.

E: ¿Cuándo voy a volver a casa?

+ Muy pronto, princesa.

Prometo sin tener certeza de mis palabras.

E: ¿Hoy?

+ No, Eva. Tenemos que llamar a la asistente social, no puedes escaparte.

E: ¿Pero tendré que volver al hogar de acogida?

Se espanta ante la idea.

+ No lo sé.

E: Yo no quiero volver allí, Mateo.

Se larga a llorar.

E: Van a llenarme de golpes por haberme escapado.

Se echa a llorar, dispuesta a fugarse otra vez. Por suerte Manu es más rápido que ella, y la atrapa sin dejarla ir demasiado lejos.

E: Suéltame.

Llora dando patadas y manotazos por doquier, intentando inútilmente liberarse.

E: Me dijiste que no iba a hacerme daño.

Le reprocha a Malú, que tiene el gesto desencajado y no sabe como actuar.

- Ven aquí, preciosa.

Estira sus brazos para que la pequeña se aferre a ella. No duda en hacerlo y llorar escondida en su hombro.

E: No quiero volver.

Solloza rompiéndonos a todos.

+ Cariño, si te llevo a casa, pensarán que yo te he secuestrado del hogar de acogida.

Le explico.

+ Y eso solo conseguirá que tardes más en volver conmigo.

Necesito que entienda mis motivos.

+ Tenemos que avisar que apareciste, y la asistente social nos dirá...

- Que se venga conmigo.

Propone impulsiva, dejándome perplejo.

- No puede volver allí, y nadie sospechará de mí, arregla lo que tengas que arreglar, mientras tanto me la quedo yo.

V: Malú, es una locura.

Por primera vez su mejor amiga interviene apelando a la sensatez.

V: Además, te vas en dos días a México.

Le recuerda.

V: Me ocuparé de Eva yo.