Capítulo 220

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Narra Mateo

Me escondo entre el público. He intentado interceptarla después de la prueba de sonido, pero aseguraría que me ha visto, y su hermano la ha perseguido sin dejarla sola hasta casi empezar el show.

Aparece sobre el escenario preciosa. Como siempre. Va hecha una leona y su voz irrumpe en el recinto haciendo temblar al público.

Canta, baila y da todo de ella, impoluta. Malú no se permite flaquear. La conozco y soy capaz de reconocer como algunas canciones le cuestan más que otras, pero se llena de la energía de su gente y sonríe dejándose arropar por un público que la ovaciona.

- No quiero verte, no me apetece dar buena cara ni disimular. No quiero verte. No quiero verte.

Cuando llega el turno de guerra fría entona la canción llena de rabia, haciéndome sentir en una conversación, donde me grita a la cara que me aleje de ella.

- Estoy cansada, estoy herida.

Las primeras lágrimas hacen un recorrido por sus mejillas.

- Lucho por algo que no tiene sentido.

Si tiene sentido, ¡joder! ¡Nos queremos! ¿Qué más sentido puedes buscar?

- Y no quiero verte, ya es suficiente.

Lo sé, por eso estoy aquí, y no en el lateral, junto a ella, que llora mientras canta.

- Y casi sin querer yo me enganché a tu piel, sin darme cuenta entonces de tu lado cruel, supongo que no lo quise entender.

Se ve obligada a girar el micrófono al público que reemplaza su voz a gritos, porque ella es incapaz de seguir. La he lastimado y necesito repararlo.

- Mientras yo bebía del agua de tu cuerpo...

Retoma la canción. No ha conseguido hacerlo antes.

- Tu matabas mi esperanza dando tumbos por mi alma, absorbiendo mi cariño y mis esfuerzos, por luchar en una farsa sin salida.

Canta con tanto dolor e intensidad que su voz se clava en mi pecho como cuchillos afilados.

- Y entre tú y yo, guerra fría.

El micrófono vuelve al público que continúa la letra sin fallar a voz en gritos.

- No me apetece, eres cobarde.

Se repone volviendo a cantar mientras que sus lagrimas recurrentes no la abandonan.

- Todo tu arte estaba en engañar...

Canta como si estuviera buscándome entre la gente. Aquí estoy, mi amor. Deseando que me grites lo que sientes en la cara, que me digas todo lo que me merezco, pero que luego me permitas explicarme, y puedas perdonarme, reinona, porque te amo, te amo con locura.

- No quiero verte, ya es suficiente...

Me descubro limpiándome las lágrimas yo también.

Todos los secretos (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora