I: Malú.
Me tiende la mano.
I: Por fin nos conocemos.
Iñaqui, quien será mi productor aquí, se presenta.
I: Bienvenida a Miami.
Contesto a su saludo agradecida y con dos besos.
I: No sabes cuánto he escuchado de ti.
- Espero que sea por mi música y no por este pesado de aquí.
Miro a Sebastián con complicidad y nos sonreímos volviendo a abrazarnos de lado.
I: Las dos cosas.
Confirma risueño.
I: Empecé a oír tu música después de que Sebastián me hablara de ti.
Confiesa.
I: Pero me gusta lo que haces.
Me alienta.
I: Me gusta mucho.
Los colores se me suben y la mirada baja.
- Gracias.
Agradezco tímida.
I: ¿Te parece si empezamos por un par de notas que calienten tu voz?
• Estará agotada.
Mi chico se apresura a contestar.
• No quería perder la oportunidad de presentaros cuanto antes, pero venimos directos del avión.
Le cuenta. Nuestras maletas siguen en el coche que nos ha recogido del aeropuerto. He dormido un poco en el vuelo y me apetecía pasarme directa por el estudio, pero solo a conocer a Iñaqui, tampoco pretendía ponerme a currar así de sopetón.
I: Venga, anímate, solo para que me enseñes tu voz.
Insiste sin ser maleducado.
- ¿Con una canción te vale?
Pregunto tímida. Me muero de vergüenza de cantarle así, y más delante de Sebas, pero no puedo fallar. Pasaremos horas en este estudio juntos y es gracias a mi chico.
I: Y con un estribillo también.
Asegura animado y alivianando la presión que empezaba a sentir.
I: Solo quiero saber con qué voy a encontrarme.
- Vale.
Acepto entonando los acordes de algunas canciones de moda.
I: ¡Hostia, tía!
Exclama alucinado. Al final terminamos haciendo buenas migas y le he cantado todo un repertorio.
I: Si en persona suenas mejor que en un disco.
Me piropea y sonrío nuevamente algo cortada. Me da una vergüenza de cojones cuando me dicen estas cosas.
• Ya te lo he dicho yo.
Me presume Sebas, entrelazando nuestras manos y llevándose la mía a sus labios, dejando un beso en mis nudillos.
I: Tu no eres objetivo.
Le acusa haciéndonos reír y mi chico hace un gesto de derrota.
I: Iros a descansar.
Nos libera.
I: Que dentro de nada empezamos con el nuevo disco y tenemos mucho curro por delante.
- Estupendo.
Me despido ilusionada. Me apetece trabajar con él.
• A ver si te pasas un rato esta noche.
Se despide de Iñaqui con un golpe en la espalda.
I: Ya sabes que tenemos una reunión.
Le recuerda.
I: Si acabamos pronto nos pasaremos por ahí.
Promete.
• Vale.
I: Y si no aparecemos, dadle mis recuerdos a todos.
Pide.
I: Pásatelo bien con los chavales y no dejes que te líen demasiado, Malú.
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Todos los secretos (Segunda parte)
RomansUna historia en la que TODOS tienen algo que ocultar