Todos los secretos (Segunda parte)

Capítulo 332

Narra Malú

Miro la tarjeta una y otra vez sin saber que hacer. Me he dado una ducha rápida y con una mentira piadosa he salido corriendo de la casa de Sebastián. Tan solo le he dicho que se me hacía tarde para ir al estudio, no me sentía cómoda allí y las casi dos horas que me quedan para encontrarme con Iñaqui las pasaré aquí. Íbamos a encontrarnos pronto, pero me ha dejado un mensaje que le había surgido algo importante, por lo que un café caliente ha sido la mejor opción para esperar a mi nuevo productor.

M: Se te va a quedar frío el café.

Me saluda apoyando su mano en mi espalda.

- Michael.

Suspiro aliviada al verle. Necesitaba hablar con alguien, y aunque las primeras personas que se cruzaron por mi cabeza fueron Melendi y Verónica, lo cierto es que me apetecía tener una conversación cara a cara.

M: Llevo casi diez minutos aquí y tu cabecita no sale de aquella tarjeta de presentación.

Advierte.

M: Ni te has dado cuenta de mi presencia.

- Hombre, que este sitio está lleno.

Me excuso señalando el lugar. Hemos quedado en un starbucks.

- Podrías haber saludado antes.

M: Estaba en una llamada importante.

Me da la razón, explicando el por qué no lo ha hecho.

M: ¿A quien has conocido y por qué dudas tanto en llamarle?

- Uffff.

Resoplo agobiada pasándome las manos por la cabeza.

- ¿Salimos?

Propongo.

- Necesito fumar.

El mismo coge mi café y nos guía hacia afuera. Respeta mi silencio mientras canalizo mis nervios a través de la nicotina.

- ¿Crees que estoy loca si pienso que he conocido al hombre de mi vida y solo hemos cruzado tres palabras?

M: Puede.

Me quita el piti dándole una calada y luego me lo devuelve.

M: Creo que estás más loca por haber seguido a un gilipollas hasta el otro lado del charco, presentarlo como tu novio y luego preguntar si otro será el amor de tu vida, María.

Responde honesto pero con tono divertido. Viéndolo así suena como que estoy loca, sí.

M: Pero vamos, que si realmente crees que lo es, apuesta por él.

Me aconseja.

M: Pero hazlo con ovarios.

Le miro en silencio, expectante a que siga hablando.

M: Llámale, conócele, haceros amantes después de haceros amigos.

Propone.

M: Pero todo eso, hazlo soltera...