Después de una larga conversación con Male entro a mi piso. Voy directo a la cocina a prepararme un bocata para luego llamar a Eva, pero la pequeña se me adelanta, iluminando mi pantalla y apareciendo con una enorme sonrisa.
+ Princesa.
La saludo entusiasmado. Lleva un bikini y la toalla.
E: Vero me ha dejado darme un baño.
Me cuenta feliz.
E: Aquí hace mucho calor.
+ Que guay. ¿Te lo has pasado bien en la piscina?
E: Sí. Ella y Carla también.
+ Creo yo que te estás divirtiendo demasiado en Valencia.
E: Sí.
Confirma traviesa.
E: Pero quiero volver a casa, contigo.
+ Verás como queda poco tiempo para eso.
Prometo.
+ Enana, pásame a Vero, porfa.
V: Hola.
Un par de segundos después he cambiado de interlocutora.
+ ¿Cómo vais?
V: Estupendo, ¿y tú? ¿Qué tal ha ido la reunión?
Se interesa. Está al tanto de todo.
+ No lo sé.
Suspiro nervioso.
+ Pero creo que es hora de que avises a la policía que has encontrado a Eva.
V: Se la van a llevar.
+ Haré todo lo posible por hacerlo yo mismo.
Aseguro.
+ Pero no van a devolvérmela si la niña sigue desaparecida.
V: Ya.
Resopla.
V: ¿Y Sebastián?
+ No he sabido nada de él.
Suspiro.
+ Y me preocupa.
V: Normal, pero ¿crees que podrá meterse si el juez te da la tenencia?
+ Quiero creer que no.
Digo honesto.
+ Pero es Sebastián, y nunca se sabe.
Maldigo.
+ ¿Qué has sabido de...?
Cambio el tema. Necesito saber cómo está Malú, aunque sea a través de su amiga.
V: En otro momento te hubiese dicho que te cojas un vuelo y vayas a buscarla, pero...
+ No puedo hacerlo, Vero.
Descarto la posibilidad.
+ Con todo lo de Eva, no puedo dejar el país.
V: Ya, lo sé.
+ ¿Qué ha pasado?
V: Que cada día que pasa pienso más que sois tal para cual.
Me roba una sonrisa.
V: Pero no me preguntes más.
+ Lo complicadas que sois, mujeres.
Me quejo.
V: Mira, en eso te doy la razón.
+ ¿Quieres hablar de alguien?
V: No, pero si tu mundo está patas arriba por una relación con una mujer, imagínate lo que es una de dos.
Carcajeo.
+ Te doy mi apoyo.
Aseguro en serio, pero inevitablemente risueño.
V: Gracias.
+ Te aviso pronto lo de Eva.
V: ¿Se lo vas a contar?
+ Cuando sepa el qué haré, por supuesto.
Sentencio.
+ Debo explicarle lo que vendrá.
V: Haces bien.
+ Vero, no te enfades.
V: ¿Qué pasa ahora?
Sonrío negando.
+ Gracias... otra vez.
ESTÁS LEYENDO
Todos los secretos (Segunda parte)
RomanceUna historia en la que TODOS tienen algo que ocultar