+ No va a creerme.
Me mira confundida.
+ Un aborto se demuestra con el parte médico.
Explico.
+ Una adopción con el papeleo legal.
Cae en lo que digo, llorando frustrada.
+ Pero no tengo como demostrar que tu secreto es verdad.
La hago ver.
+ Se pensará que me lo estoy inventando, para recuperar a Eva, y al final, Sebastián tendrá lo que quiere, y yo las habré perdido a las dos.
Solloza vencida.
+ Voy a recuperar a Eva.
Repito mi promesa.
+ Y también a ti.
Me inclino lentamente, buscando el roce de sus labios, sintiendo el tiempo ralentizarse cuando nuestras bocas se tocan tan ligeramente que parece imperceptible.
- No.
Musita, alejándose silenciosa.
- Cuidaré de Eva mientras estén en casa.
Su barbilla tiembla.
- Pero si quieres saber de ella, comunícate directamente con Verónica.
Se aleja de mí, encerrándose en el baño, y desde donde estoy puedo escucharla llorar.
+ Malú.
Doy unos golpecitos en la puerta.
+ Ábreme... por favor.
Suplico.
- Mateo, vete.
Me pide con la voz rota.
Narra Malú
Sin salir del baño escucho a Eva volver a mi camerino junto a Vero y Manu.
E: Mateo hoy voy a dormir en casa de Malú.
Le cuenta entusiasmada, enterneciéndome.
+ Ya, pero eso tiene que ser un secreto, princesa.
E: Ya lo sé.
+ ¿Vas a portarte súper bien?
E: Te lo prometo.
Decido salir. Los ojos de todos los presentes se clavan en mí.
E: Te trajimos eso.
Señala un plato repleto sobre el tocador. Creo que podría vomitar solo de pensar en probar bocado.
- Gracias.
Le sonrío.
- En un rato me lo como.
V: ¿Nos vamos?
- Sí.
Mateo se despide de la niña de una manera tan tierna que si no me centro en otra cosa me voy a ablandar. No merecen estar separados.
+ Gracias a los tres.
Nos mira totalmente sincero. Nosotras nos subimos al coche con Manu. Un poco después llegamos a casa. Eva observa todo con ilusión.
- Venga, pequeñaja, vamos a la cama que estarás agotada.
Son casi las tres de la madrugada y lleva un día repleto de emociones.
E: ¿Me acompañas?
De repente aflora aquella timidez que la caracteriza.
E: Tengo miedo, y echo de menos a Mateo.
- Sí.
Acepto suplicándole a Vero con los ojos que me espere un poco más. Necesito hablar con ella.
E: ¿Te cuento un secreto?
- A ver.
E: Pero no se lo digas a nadie, o mi tío va a regañarme por bocazas.
Me hace reír.
- Te prometo que solo lo sabremos tú y yo.
E: Mateo está enamorado de ti.
Me cuenta haciendo que se me forme un nudo en la garganta.
E: Lo escuché cuando se lo decía a Male.
Bosteza y los ojitos se le cierran, cargados de sueño.
E: Que te quiere a rabiar y que eres la mujer más bonita del mundo.
Parece citar sus palabras.
E: A mi me gustaría que fueseis novios.
Alcanza a decir antes de caer completamente frita.
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Todos los secretos (Segunda parte)
RomanceUna historia en la que TODOS tienen algo que ocultar