Narra Malú
J: No te reconozco.
Su gesto ya no es tan duro. Parece conmovido.
- Ni yo.
Admito.
- Pero me trae loca.
Confieso ruborizada en un susurro.
- Y me apetece llevarle a las comidas familiares, pasear con él de la mano, besarle a mi antojo y ver que tú sonríes porque yo estoy feliz.
Le miro a los ojos expectante. Su silencio es ensordecedor.
- Por favor, José.
Le ruego que le dé una oportunidad más.
- Siempre me has apoyado en todo.
Le recuerdo.
- Incluso cuando la he cagado.
Apelo al pasado para conseguir ablandarle.
J: Malú, yo solo quiero que seas feliz.
Creo que por primera vez en toda la noche me habla calmado y lleno de cariño, como suele hacerlo siempre.
J: Eres mi hermana pequeña y una de las personas que más quiero en el mundo.
Sonrío. Yo a él.
J: Si no te apoyo en esto es porque quiero protegerte.
Se explica.
J: Sí que sé cuánto has sufrido estos cuatro meses por culpa de Mateo.
Refuta mis argumentos.
J: Pero creo que el tiempo conseguirá sanar la herida, no así el hecho de que pueda volver a lastimarte.
- Aquella herida ya sanó.
Confirmo.
- Y lo que yo necesito es verte disfrutar de mi felicidad, no que me protejas como a una niña que no puede hacerlo sola.
Suspira.
J: ¿De verdad te hace tan feliz?
- Ahora mismo lo quiero todo con él.
Contesto segura a mi hermano, aunque jamás imaginé que sería capaz de exponerme tanto emocionalmente.
J: Voy a intentarlo.
Su respuesta me devuelve el oxigeno a los pulmones. Siento una liberación que ansiaba profundamente.
- Gracias.
Me abrazo emocionada y bruscamente a él.
J: Quita, manipuladora. Que manera de conseguir siempre todo lo que te propones.
Río picarona.
- Bueno, una tiene sus encantos.
Alardeo. Abre los brazos y esta vez si me recibe sonriente.
- Te quiero mucho.
J: Y yo a ti, canija.
- ¿Volvemos abajo?
Propongo después de un último cigarro y con el frío metido en el cuerpo.
J: Vamos.
Agradezco el calor que se siente dentro.
J: ¿Bueno, qué, nos hacéis sitio o apoyamos el culo en vuestra cara?
José hace reír a todos, incluyéndome.
- Tan delicado ibas a ser, hijo.
Le regaño. Nuestros compañeros se apegan para que podamos unirnos a ellos, José junto a Yago y yo estoy por sentarme al lado de Mateo cuando se mueve a sus anchas, ocupando mi lugar.
+ Para ti no hay sitio.
- Que gracioso.
Se mantiene en el puesto que me pertenece.
+ Ven aquí, tonta.
Tira de mi, sentándome sobre sus piernas. Sonrío. Me gusta mi asiento.
+ Ha ido bien.
Sentencia en mi oído.
- Sí.
Confirmo alegre. Su respuesta es una preciosa sonrisa que me llama a besarle. Lo hago, saboreándole calmada. Su lengua aprovecha el espacio que le dan mis labios para colarse en mi boca acariciando la mía.
+ Estás helada.
Valora paseando sus manos por mis brazos desnudos.
- Ya no tanto.
Confieso divertida tras aquel beso que me sabe a poco.
+ Pervertida.
Ríe.
+ Ten.
Se quita su jersey para dejármelo.
- Gracias.
Acepto y me lo pongo.
- Uhmmmm huele a ti.
La mezcla se su perfume masculino con el olor varonil que desprende su piel son la combinación perfecta.
- Creo que voy a quedármelo.
+ Ladrona.
Pellizca mi cintura haciéndome cosquillas.
Ju: Pero vamos, ¿vosotros pensáis pasar la noche provocándoos o vais a compartir con nosotros?
Julian hace reír a todos consiguiendo que me ponga colorada.
Ju: No sé, igual mejor nos vamos y os quedáis solos, que tampoco es plan interrumpiros.
Sigue picándonos. No sé si llegó a saber que en algún momento lo dejamos y que ahora tenemos la necesidad de estar bien pegaditos y mimosos.
- Imbécil.
Le lanzo una aceituna que encuentro a mi alcance, sonrojada y divertida.
Ju: Es que los demás nos ponemos celosos, jefa.
Se excusa haciendo el tonto.
Ju: Vosotros tan acaramelados y nosotros a dos velas.
Me roba una carcajada. Que tonto es.
Ju: Propongo que Mateo te tendría que compartir.
La mayoría ríe vitoreando su idea. Están locos, pero sus maneras me hacen reír como siempre. Llevamos demasiados años juntos y la confianza para este tipo de chistes sobra.
+ Ya quisieras, hermano.
Me besa posesivo, presumiéndome únicamente suya.
Y: ¿Pero vosotros desde cuando estáis juntos?
Yaiza parece ser la única sorprendida.
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Todos los secretos (Segunda parte)
RomantikUna historia en la que TODOS tienen algo que ocultar