Keep Alive ~ [ Daryl Dixon y tú ]

56. Te extrañé de todas las formas posibles

Te sentaste en la cama, tomaste el cuadro y depositaste un beso en él. Luego acercaste el frasco con flores y tomaste una de ellas. Una voz te desconcentró.

- Esa es mi cama – dijo él en una voz gruesa pero despacio –

- Lo siento, quizás no sabía que estaba ocupada – dejaste el cuadro donde estaba y te acercaste a él – gracias por las flores.

- No las dejé yo.

- ¿No? – agarraste el cuello de su camisa y comenzaste a jugar con él – Que raro... solo tú sabes que son mis flores favoritas.

- El otro día salí y las vi, después de lo que me dijiste hace unas horas decidí ir por ellas – levantó sus hombros y evitó tu mirada – no cambies de tema, quiero que salga de ahí.

- Deja que se quede hoy aquí, te prometo que después todo será normal.

- ¿Te encariñaste?

- No, solo que está rodeada de gente extraña – hiciste una mueca - solo a mí me conoce, no quiero que se sienta incómoda.

- Bien, otra noche solo – te miró y tú quedaste con una pequeña "o" en la boca, luego sonreíste y depositaste un suave beso en sus labios –

- Solo una, luego lo compensaré... lo prometo – él curvó la comisura de sus labios –

- Tranquilos – dijo Jofi desde atrás, tú diste un salto y te separaste de Dixon – no me quedaré aquí, ¿Crees que soy una niña chica?

- No – tomaste de su hombro – solo que pensé que sería más cómodo, aún no conoces mucho aquí.

- No te preocupes por mí, estaré bien - sonrió leve y alzó una de sus cejas - pueden tener sexo tranquilos – tú sonrojaste y la fulminaste con la mirada, Daryl solo hizo un chasquido con su lengua y se alejó de ustedes. Cuando él ya había bajado, la empujaste levemente - ¿Qué? Si es verdad.

- Estás loca, ¿No entendiste nada de lo que hablamos allá afuera? – llevaste tu mano al rostro para luego salir de la celda aún roja como un tomate – ven conmigo, te presentaré a los demás.

- No es necesario – refunfuñó – el viejo, el asiático, el de barba, la peliblanca... ahm, tu amiga...

- Hasta Daryl se ha aprendido los nombres – jalaste de su mano – vamos, te presentaré la prisión y los integrantes de nuestro grupo.

Jofi aceptó a la fuerza y recorrieron cada esquina de la prisión, saludando a cada una de las personas que estaba en ella. No parecía ni incómoda ni sorprendida con lo que le mostrabas, solo estaba serena con una leve curva en los labios. Llegaron hasta la biblioteca donde había algunos niños de Woodbury, Judith y Carl, este último al parecer los estaba vigilando. Apenas te vio ingresar, abrió sus ojos como platos, pero luego se calmó al ver que venías acompañada. Evitó la mirada de ambas e hizo que no las vio.

- Carl – dijiste con un hilo de voz, algunos niños se dieron vuelta y te saludaron con la mano, tú les respondiste con una leve sonrisa – ¿Carl?

- Carl, te llama ___ - dijo la pequeña Lizzy al chico de gorro de Sheriff mientras te apuntaba. Él giró y te dio una mirada triste, sentiste como tu estómago se retorcía –

- Hola, que bueno que estés bien – ahora miró a Jofi, la miró de pies a cabeza de forma extraña – me llamo Carl, bienvenida.

- Así que tú eres Carl – se acercó desafiante al joven para luego tomar la mano de su hermana – y tú debes ser Judith – golpeó la nariz de la pequeña y ésta lanzó una risa – que ternura eres, Jude.