30. Los susurradores

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Daryl vuelve a la casa después de haber conversado con los encargados de vigilar la puerta y muros durante el día, confirmó que tú habías salido en la mañana y no habías vuelto. Romy y Lydia lo esperan en el cuarto de estar, apenas ven que entra a la casa, ellas se ponen de pie.

- ¿Qué dijeron? ¿ella se fue? – preguntó su primogénita.

- ¿Qué crees tú, Romy? No está aquí, así que es evidente que salió.

- Mierda – suspira -. ¿Y dónde fue?

- Romy.

- ¡Lo siento! Estoy nerviosa – Lydia toma de su brazo para contenerla -. Mamá no está bien, quizás a dónde fue.

- Seguro no muy lejos – dice la adolescente.

- ¡Todo esto es un desastre!

- Romy, cálmate – Daryl le indica que se acerque y la envuelve en sus brazos -. Saldremos a buscar y la vamos a encontrar.

- No es solo lo de mamá... - se aleja para verlo -. Se suma lo de Alden... ¡Y tú volviste a irte, a pesar de que dijiste que estarías conmigo! - golpea con sus dos puños el pecho de su padre, este la toma de sus muñecas y vuelve a envolverla en sus brazos.

- Perdóname por todos mis errores, Romy - acaricia los cabellos de la chica -. Todo se solucionará, todo estará bien – ambos se separan al escuchar la puerta principal sonar. Él gira para abrirla y ver quién buscaba. Allí estaba Aaron con una expresión no muy alentadora.

- Hola a todos... - mira a Daryl -. Estamos listos para salir, somos cerca de diez.

- Gracias, Aaron. Vamos de inmediato.

- Los esperamos en la entrada – Dixon asiente y cierra la puerta. Mira a las dos chicas que tiene en frente -. Una de ustedes debe quedarse.

- ¿Por qué? 

- Por si ella vuelve mientras estamos afuera.

- Está bien, yo me quedo – dice la adolescente, ambos la miran unos segundos y le asienten -. Vayan, mientras antes salgan es mejor.

- Iré por mis cosas – tu hija sube rápidamente las escaleras.

- ¡Te espero afuera! – grita Daryl antes de salir de la casa -. Lydia, ¿puedes ver a Perro?

- Seguro. Espero que la encuentren.

El cazador va hasta su motocicleta para sacar su ballesta y otras armas, se prepara rápidamente y va hasta el punto de encuentro. Su hija tampoco tardó en llegar, todos estaban preparados y salieron en el momento. Dixon saca sus mejores habilidades en rastreo y de inmediato identifica tus pisadas; podía recordar aquellos botines tuyos en cualquier parte. Dirigió al grupo hacia donde indicaba tu caminata, Romy no tardó en identificar hacia donde se dirigían y sintió algo extraño en su pecho que le indicó que todo esto no terminaría bien.

- Papá... - Daryl sigue adelante -. Papá, debemos parar.

- ¿Por qué?

- Vamos a Mermy.

- ¿A dónde? – la chica suspira.

- ¿No lo recuerdas? – pregunta indignada -. Es el lugar que encontramos con Merle – él abre más sus ojos -. Ella lo recordó.

- No, no lo hizo.

- ¡Ella lo recordó! – está a punto de estallar en llanto.

- ¡Romy, basta! ¡Seguro está buscando pistas! Pero no lo recordó – le responde duramente a su hija.

Keep Alive ~ [ Daryl Dixon y tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora